GLC Coupé: La nueva sinfonía de Mercedes en Bremen

Creado: Vie, 26/08/2016 - 20:49
Créditos
Ariel B. Coya
GLC Coupé: La nueva sinfonía de Mercedes en Bremen

Hace un par de meses que en la planta alemana de Mercedes-Benz en Bremen se oye un alegre concierto de engranajes y ronroneos en particular: el del nuevo GLC Coupé que —como no podía ser menos—, junto a un cariz marcadamente agresivo y dinámico, combina los elevados estándares de confort, rendimiento y tecnología ya habituales en la marca de la estrella.

De ahí que estemos hablando, por ejemplo, del único vehículo en su segmento que puede dotarse opcionalmente de suspensión neumática integral multicámara y amortiguación regulable con adaptación electrónica progresiva para lograr una estabilidad sensacional en marcha.

Y es que el GLC Coupé  no solo ha sido concebido para rivalizar con el BMWX4, sino como un producto clave dentro de la estrategia para expandir la familia SUV de Mercedes, según afirmó el responsable de Producción y Gestión de la Cadena de Suministro, Markus Schäfer.

”Al mismo tiempo estamos reforzando el rol de la planta de Bremen como el principal centro de producción para esta gama de modelos dentro de una red de fabricación flexible y eficiente“, explicaba.

Ensamblado en la misma cadena de montaje del Clase C sedán, el Clase C Estate y el GLC, el GLC Coupé se fabrica íntegramente en una planta que emplea a 12 500 trabajadores para producir hasta diez vehículos diferentes y que en 2015 se alzó con el premio a la ”factoría del año“.

No por gusto desde Bremen Mercedes regentea también el trabajo de sus plantas de Tuscaloosa (Estados Unidos), Beijing (China) e East London (Sudáfrica).

De hecho, una de las novedades incorporadas al proceso de producción del GLC Coupé allí es que los trabajadores utilizan unos asientos especiales para conseguir una postura ideal y que no haya problemas al montar el interior del vehículo, tarea que de otra manera resultaría dificultosa por la línea baja del techo característica en los coupés.

El resultado, por supuesto, no podía ser otro que un vehículo armonioso en el que todos los elementos producen para la vista y el tacto lo mismo que una tenue música para el oído. Y eso que no será hasta 2017 que los tres motores de su gama se amplíen con las todopoderosas variantes de la familia AMG, que estirarán su potencia hasta los 510 CV. Un Benz, a fin de cuentas, siempre es un Benz. 

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Ariel B. Coya