GTi: una leyenda extraordinaria

Creado: Dom, 16/03/2014 - 14:57
Créditos
Jorge Esténger Wong
GTi: una leyenda extraordinaria

Maserati, hoy dentro del grupo FIAT, creo en 1957 su modelo 3500.  Era un coupe de configuración 2+2, el cual tuvo otras versiones en los años siguientes.  Su mayor legado, no obstante, fue la introducción, por primera vez en la historia, de la categoría GTI.  Sin embargo, la ocasión le pasó desapercibida y sería el monstruo alemán Volkswagen quien la masificaría en la década de los setenta, con el Golf GTI. Veamos.

En efecto, el 3500 es el Maserati de la ”mayoría de edad“ y merece un espacio en solitario –el cual Excelencias ya prepara- pero es inevitable su mención y crédito, cuando se reseña la historia del nacimiento de las versiones GTi en el automovilismo.  Fue en 1961, cuatro años después de presentar el 3500, que Maserati eleva la cota de este modelo al ofrecer una versión con una configuración inédita en el mercado italiano hasta el momento: la inyección de gasolina en un automóvil de producción, caja de cambios de cinco marchas, frenos de discos e identidad diferenciada, dentro de la gama.  Le llamó Gti por Gran Turismo Iniezione, y así dejó lista la escena para que, unos años más tarde, Volkswagen retomara la idea y creara el Golf Gti, que vendría a ser como el ”Modelo T“ de los deportivos.

El mérito de Volkswagen


Sin embargo, sería injusto a reducir la labor de VW a rumiar la idea de Maserati.  En verdad, los alemanes percibieron todo la operación de mercadeo detrás del proyecto y definieron la receta para crear un GTI, con una sencillez genial: partir de la base de un modelo compacto de un gran volumen de ventas, crear una versión de aire marcadamente deportivo, y dotarla de elevadas prestaciones sin disparar el precio final.  Ellos lo tenían todo: el modelo Golf que recién sustituía al mítico Escarabajo, poseía carisma por sí mismo y un vasto cuerpo de ingenieros y técnicos de infinito talento.

En 1976, un grupo de ellos se divirtió en sus horas libres hasta lograr meter un motor de 1,6 litros y 110 CV–las primera versiones del Golf estándar tenían un cuatro de 1,1 litros y 50 CV- en el capot de un Golf.  Cuando la dirección de la empresa dio luz verde a la producción en serie del nuevo vehículo, esto significó el pistoletazo de salida para una nueva generación de coches que iban a suponer una auténtica revolución en el mercado moderno del automóvil.  Nacía, como fenómeno de masas, el mito GTi.  Las primeras unidades del Golf GTI estaban dotadas de esos motores de gasolina de 1,6 litros y 110 CV de potencia, y eran capaces de alcanzar los 182 km/h. Su éxito fue inmediato y muchos que jamás podrían comprar un deportivo de pura cepa, ahora se asombraban al comprobar que sus bolsillos eran capaces de alcanzar los 220 km/h. Para el 6 de noviembre de 1990 ya salía de la cadena de montaje el millonésimo Golf GTi.

Posteriormente, y ante el éxito del Golf, muchos fabricantes se apuntaron a la moda y realizaron versiones deportivas de sus utilitarios, bajo diversas denominaciones y aunque ninguno de ellos consiguió sus resultados, Volkswagen reclamó los derechos exclusivos de esas siglas: GTi.

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Jorge Esténger Wong