Lewis Hamilton ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa cuando más lo necesitaba, al lograr la victoria en el GP de Canadá por delante de Nico Rosberg. Después del fiasco de Mercedes que le arrebató el triunfo en Mónaco, el líder del mundial no dio opciones a su compañero de equipo y gobernó el Gran Premio de principio a fin. Carlos Sainz acabó duodécimo y Fernando Alonso tuvo que abandonar por tercera carrera consecutiva.
El alemán se tuvo que conformar con seguir la estela del británico a la espera de un error que nunca llegó. Desde el comienzo Hamilton impuso un ritmo muy alto, imposible para el resto. Y aunque hubo momentos en que Rosberg se acercó, nunca pudo hacerlo lo suficiente como para atacar.
Tras ellos termino Valtery Bottas, cuyo Williams volvió a dar un gran rendimiento tras los problemas que tuvieron en Mónaco. Raikkonen sólo pudo ser cuarto, aunque fueron sus errores los que le impidieron estar en el podio. Su compañero Sebastian Vettel, en cambio, hizo una de las mejores carreras del año. El alemán fue capaz de, desde una posición muy retrasada, acabar quinto y a pocos segundos del finlandés.
Fernando Alonso tuvo más problemas que nunca a bordo de su McLaren y por tercer Gran Premio consecutivo tuvo que abandonar por problemas mecánicos. Después de un comienzo fantástico en el que consiguió ganar dos posiciones en la primera vuelta, poco a poco el rendimiento de su monoplaza le hizo perder muchas posiciones. Sin aceleración, ni velocidad punta y con un elevado consumo de gasolina, el McLaren volvió a decepcionar.
El asturiano rodaba el decimoquinto cuando un nuevo problema en el motor le obligó a abandonar. Es la primera vez en toda su trayectoria que no completa tres carreras consecutivas. Su compañero Jenson Button tampoco tuvo un buen día y terminó abandonando por un problema en los frenos.