Honda NSX: Nada que envidiar a los alemanes

Creado: Dom, 07/02/2016 - 17:07
Créditos
Revista CAR
Honda NSX: Nada que envidiar a los alemanes

Veinticinco años después de la presentación del Honda NSX original, el deportivo que cambió todos los paradigmas de su época, la versión de producción llega a nuestros mercados, guardando el nombre, porque por lo demás, nada que ver.

Aunque la carrocería monocasco completamente de aluminio del NSX original ya se adelantó a su tiempo, la arquitectura de la carrocería actual, basada en acero de ultra-alta resistencia, aluminio y un piso de fibra de carbono, ha alcanzado las cotas más altas en lo que se refiere al diseño de un superdeportivo, manteniendo unos altísimos niveles de rigidez. Gracias a este desarrollo, tenemos un automóvil híbrido con las prestaciones cercanas a las de un Porsche 911 Turbo o un Ferrari 458 Italia.

Iremos al grano desde el principio porque tenemos muchas cosas que contar sobre este automóvil de última generación. Este japonés moderno e innovador monta un 3.5 V6 híbrido, tiene dos plazas y costará aproximadamente 120.000 euros. Sus puntos más fuertes son sus 580 CV, incorporados en una estructura que pesa 1.725 kilos y que alcanza los 100 km/h en menos de tres segundos.  A diferencia del BMW i8, el Honda no es enchufable. Está propulsado por un motor V6 de 3.5 litros completamente nuevo, con lubricación por cárter seco, con doble árbol de levas en cabeza (DOHC) a 75 grados, y dos turbocompresores, que es gestionado  a través de una transmisión de doble embrague (DCT) de nueve velocidades y, al mismo tiempo, cuenta con la inestimable ayuda de tres motores eléctricos.

El NSX utiliza los motores eléctricos delanteros para ofrecer una entrega dinámica del par motor, además de optimizar el rendimiento de la aceleración y la frenada. Gracias a esto, se obtiene una aceleración y una respuesta que parece anticiparse a los deseos del conductor. El motor eléctrico trasero, alojado entre el motor de combustión y la transmisión, potencia el rendimiento del cambio. Por otra parte, el Honda NSX incorpora una suspensión delantera y trasera fabricada en su totalidad con aluminio, de doble trapecio delante y multibrazo detrás, con amortiguadores magnéticos. Además, su notable potencia deja huella en la pista gracias a sus neumáticos de alto rendimiento –245/35Z R19 delantera y 295/30Z R20 detrás– montados en unas llantas de aleación de aluminio de 19 x 8,5“ en la parte delantera y de 20 x 11“ atrás.

EL CONDUCTOR ES LO PRIMERO

En consonancia con el concepto de desarrollo de ”superdeportivo orientado al hombre“, el diseño completo del NSX se ha centrado sin reservas en el piloto. Este concepto, que permanece fiel al legendario NSX, proporciona al conductor unos niveles de control, visibilidad y posición excepcionales. Aunque se conserva la esencia del modelo original, las tecnologías y las técnicas empleadas para conseguir los objetivos para el nuevo modelo han evolucionado de forma importante, a fin de estar a la altura de las expectativas de alto rendimiento que cabe esperar de un superdeportivo moderno.

La conducción se ha mejorado en gran medida gracias a la tracción a las cuatro ruedas de maniobrabilidad superior (SH-AWD, Super Handling-All Wheel Drive), también de tipo híbrido. Diseñada por Honda, permite una respuesta instantánea a las interacciones del conductor (dirección, frenado), además de la estabilidad, el control y la capacidad de aceleración que cabe esperar de la tracción a las cuatro ruedas. El sistema de asistencia de maniobrabilidad (AHA) acciona de forma sutil el par de frenado para mejorar aún más la estabilidad. El sistema de comportamiento dinámico integrado del Honda NSX, que se controla mediante mandos, ofrece los modos ”Quiet“, ”Sport“, ”Sport+“ y ”Track“.

También incluye una función tipo ”launch control“ para conseguir una aceleración superior cuando el vehículo está parado, asistida tanto por el V6 como por los tres motores eléctricos. El Honda NSX cuenta con un ”conjunto deportivo avanzado“ en el que la ubicación de los componentes principales –el motor instalado en posición central, los dos motores delanteros, la batería híbrida deportiva y la unidad de control de potencia– se han optimizado para que la masa del vehículo se concentre en un punto bajo y orientado hacia el centro, lo que permite conseguir unos niveles superiores de equilibrio y respuesta dinámica. La combinación de este concepto de estructuración y la carrocería ligera proporciona al NSX el centro de gravedad más bajo de su clase.

Todo esto nos lleva a pensar que Honda no es solo un fabricante, sino que es una marca que cree en el progreso y en la tecnología. Este es un coche para todos los días, como un 911, un R8 o incluso un 570S. Solo los que lo compren, con tiempo y haciéndole kilómetros, podrán corroborar nuestras impresiones.

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