Honda repite la historia

Creado: Mié, 01/02/2017 - 18:52
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Honda repite la historia

Hace un año, Honda estaba perdida. Sus técnicos no veían la luz y no sabían cómo lograr que su motor funcionara a la hora de ajustarlo con la electrónica única que se había impuesto por reglamento.

Después de dar la vuelta a la moto mil veces, lograron una base (inestable) el último día de test en Qatar. Con trabajo y medios, sus ingenieros fueron mejorando tanto ese aspecto que, desde mitad de temporada, la RC213V ya estaba equilibrada. Seguía adoleciendo de aceleración, pero era una montura muy competitiva. Tanto que Marc Márquez ganó el título y HRC el Mundial de constructores. Incluso en el test de Cheste, en noviembre, las Honda se mostraron como las motos más sólidas.

Sin embargo, con vistas a 2017, por petición de sus pilotos, Honda optó por construir un motor big bang, en lugar del screamer con el que acabaron 2016. Querían que, al fin, fuera una máquina más dócil, menos física y con mejor aceleración.
En el túnel

Pero en Sepang, Márquez, Pedrosa y compañía se han encontrado con que el nuevo motor vuelve a no casar con la electrónica, como hace 12 meses. Encima, las dificultades en aceleración continúan y la moto no es tan fácil de guiar como se imaginaban. Vamos, que vuelven a estar en la casilla de salida.

El martes, el campeón estuvo mucho tiempo parado porque el ajuste no llega. "Mejor tener los problemas ahora que no en la temporada. Tienes que encontrar el camino. Estas cosas llevan tiempo. Hay que tener paciencia", se intentaba consolar el de Cervera.

Pedrosa, aquejado de las mismas dificultades, también penaba en la parte trasera de la clasificación y, como Marc, sin poder probar otras piezas nuevas, como una horquilla. Con todo, Dani, que ya estuvo parado casi toda la primera jornada, desvelaba que hay luz al final del túnel. "Básicamente, esto va a estar arreglado para el próximo test, no para mañana", soltó.

Cal Crutchlow no se cortó al culpar a los ingenieros. "Después del último test de 2016, el resto de pilotos y yo les dijimos claramente cuál era el mejor motor, el camino a seguir. Sin embargo, aquí nos hemos encontrado con una evolución demasiado potente, casi imposible de gestionar. Mi moto se levanta incluso en sexta marcha", clamaba. De nuevo, el exceso de agresividad en un propulsor, algo que ya le pasó a Honda en 2015. La historia se repite en la marca del ala dorada.

Con todo, la parte positiva para HRC, con lo que cuentan, es con que ya encontraron la salida, la solución, el curso pasado. Por eso, creen que aplicando las mismas, o muy parecidas, recetas, acabarán por curar la enfermedad.

Sus rivales, por si acaso, no se fían lo más mínimo de los vigentes campeones. De hecho, Valentino Rossi hasta lanzó un dardo: "Para hablar de Honda y Márquez esperemos como mínimo a mañana a las seis. Para mí, se ha escondido. No me sorprendería si mañana nos mete medio segundo a todos". 

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