La marca nipona presenta una nueva versión del monovolumen más rítmico del mercado: el Jazz. Tras cuatro años de existencia la generación anterior da paso a un vehículo de mejor desempeño y mayores facilidades. Conozca todos los detalles tras el salto.
Con una plataforma nueva desde el scracht, el nuevo Jazz viene a competir en el complejo sector de los monovolúmenes compactos. Será la tercera generación de este modelo que tiene ante sí huesos duros de roer, pues deberá convencernos de que es superior a un Hyundai ix20, un Kia Venga o un Citroen C3, todos ellos ya establecidos en el mercado, pero más caros. Por ello, la primera noticia de este nuevo Jazz es que una marca nipona logra colocar un producto por debajo de los precios de la competencia coreana y buena parte de la europea.
La nueva carrocería del Jazz es más liviana que su versión anterior y llega a medir casi 4 m de longitud total. También crecen el ancho y el alto del auto, así como la batalla, todo lo cual redunda en una mejor habitabilidad, sobre todo en el aspecto del espacio disponible para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, razón por la cual muchos lo equiparan a vehículos mayores y más caros. Esta característica se complementa con la versatilidad de empleo del espacio interior, incluyendo maletero, gracias a lo que Honda llama Magic Seat System, que permite colocar los asientos traseros en posición vertical y así poder transportar objetos.
El motor es de ciclo Atkinson, el cual favorece el rendimiento a medio régimen. Tiene 1.3 L de cilindrada, 102 CV de potencia máxima a 6 000 rpm y 123 Nm de par a 5 000 rpm. Honda asegura que este motor responde con mucha rapidez a los movimientos del acelerador y mueve con agilidad al Jazz, por demás un vehículo del cual sus conductores no esperan performances espectaculares por su condición de monovolumen. Esta acoplado, de serie, a una caja de cambios manual con seis velocidades y, opcionalmente, se puede pedir una caja de cambios automática de variador continuo.