Hyundai Stellar 1983: anónimo, pero importante

Creado: Dom, 24/01/2016 - 14:07
Créditos
Jorge Esténger Wong
Hyundai Stellar 1983: anónimo, pero importante

Aunque es solo ahora que muchos han comenzado a prestarle atención, la coreana Hyundai lleva más de medio siglo entre nosotros. Por años se le tildó de ”marca menor“ con reputación de autos de mala calidad, a pesar de que siempre se esforzó por ofrecer opciones válidas y de gran actualidad.


Resulta que Hyundai significa Modernidad, en coreano, de ahí que sus autos siempre hayan tenido un diseño y prestaciones de absoluta actualidad. El Stellar es un inmejorable ejemplo de ello. Se trató de un sedán de tamaño mediano, para nada mediocre. Más bien lo contrario, pues contaba con elementos de origen Mitsubishi –motores y transmisión– un diseño de clase mundial, salido de los estudios de la Italdesing de Giorgetto Giugiaro y una arquitectura que incluía tracción trasera, siendo el único sedán de cuatro cilindros de esa característica, pues el Toyota Corolla pasó a tracción delantera. Además, para su construcción fue utilizado el chasis del Ford Cortina Mk V, sobre el cual ya la firma poseía licencia y experiencia. Entonces podemos resumir: plataforma Ford, tren de fuerza Mitsubishi, tracción trasera y diseño de Giugiaro ¡y a eso le llamaban un auto malo!

Los motores disponibles eran todos cuatro cilindros en línea, siendo tres las ofertas: el primero de 1.4 L, luego un 1.6 y el tope un 2.0 L. La caja de serie era manual, de cinco cambios y existía la opción de una automática de tres velocidades, Borg-Warner. Por si todo esto fuera poco Hyundai ya comenzaba una estrategia que ha sido vital en todos estos años: la generosa oferta de su equipamiento, ofreciendo siempre detalles que normalmente solo están disponibles en modelos de alto precio. Así, nuestro Sttellar ya estaba equipado, en ese entonces, con ventanas y espejos eléctricos; cierre centralizado; puerta de combustible remoto, sistema de sonido premium, instrumentación completa –incluía velocímetro, combustible, agua temperatura, voltios y la presión del aceite– y aire acondicionado. Sin dudas, una sorprendente lista de características para el año y tipo de coche.

Todavía, para 1987, se supera todo esto al presentarse el Stelar II y se incluye catalizador, nuevos instrumentos, motor 2.0 L Mitsubishi 4 G 63, con una retroalimentación de carburador, alternador de salida superior, más grandes faros y luces traseras. La parte delantera con suspensión de doble horquilla fue cambiada a un diseño de montante MacPherson, junto con pinzas de frenos más grandes, así como un eje de dos piezas. El Stellar tenía la opción de montar en varios tipos de llantas, todas de aleación de aluminio y los neumáticos Michelin de todas las estaciones eran de serie. ¡¿Qué más se podía pedir?!

El tiempo ha hecho justicia a Hyundai, hoy se reconoce la calidad de sus productos. Su centro de desarrollo y diseño es de los principales y más respetados del mundo, nuestro modesto Stellar puso su granito de arena.

Créditos
Jorge Esténger Wong