Karim, así era el automóvil del antiguo Egipto

Creado: Sáb, 19/03/2016 - 14:05
Créditos
Jorge Esténger Wong
Karim, así era el automóvil del antiguo Egipto

¿Acaso la increíble tecnología egipcia incluyó también automóviles? ¿Tenían los faraones su auto blindado al estilo de La Bestia, el "car number one" de Obama? ¿De dónde salió este autopirámide que fue noticia allá por 1980? Síganos, dentro tenemos todas las respuestas esperándole ¡nos vamos al Nilo!

Parecía concebido dentro de una pirámide, y tenía un nombre medio-oriental: Karim. Este era el radical concept de Citroën que muchos apodaron como "el auto de Tutankamón". Recuerdo el revuelo causado, allá por 1980, cuando la marca francesa lo presentó. Mucha crítica se le fue encima, y lo arrimaron contra los autos más feos de la historia, a la par de los modelos de la American Motors. Es el precio que siempre han pagado quienes intentan ser diferentes, tengan éxito o no. El Citroën Karin era todo un espectáculo visual, un vehículo, que cumplió el principal objetivo de todo prototipo: llamar la atención.

Presentado en el Salón del Automóvil de París, se convirtió en una inmediata sensación en el diseño de automóviles. Su creador -el mismísimo jefe de diseño de Citroën, Trevor Fiore- concibió uno de los techos más pequeños jamás montados en un coche, casi del mismo tamaño que una hoja A3. Luego, al abrir sus puertas de mariposa, se accedía a una cabina de interior futurista, con capacidad para tres personas. Fue tan adelantado, que el asiento del conductor estaba en posición central, flanqueado por los dos asientos de los pasajeros, en la misma línea que el McLaren F1, que vio la luz más de una década después.

Citroën agrupó todos los controles para garantizar el acceso rápido a la mayoría de las funciones disponibles. Incluso, algunos botones extras fueron colocados en los paneles de las puertas, que también contaban con monitores incorporados, algo verdaderamente sorprendente en aquellas fechas. A pesar de ser un ejercicio publicitario y de estética -en ese orden- el Karim no era una maqueta vacía y fría.

Bajo su capot se encontraba la mecánica fiable de la Citroën en aquel entonces: un motor de gasolina, de cuatro cilindros, acoplado a un esquema de tracción delantera y una interesante suspensión hidroneumática. Egipto se quedó en las intenciones, jamás llegó tan lejos el proyecto Karim, pero resultó un momento muy interesante en una época de líneas cuadradas y sin fantasía.

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Jorge Esténger Wong