Kia Sportage 1994: nace un triunfador

Creado: Dom, 24/04/2016 - 12:22
Créditos
Jorge Esténger Wong
Kia Sportage 1994: nace un triunfador

Parece que fue ayer, pero ya han pasado más de veinte años. Los coreanos se preparaban para asaltar el mercado global y barrer la pésima fama de sus vehículos. En ese escenario Kia presentó el modelo Sportage y comenzó un largo camino que continúa este 2016 con la llegada cuarta generación de este modelo.

Aquella primera generación del Sportage está basado en la plataforma Mazda Bongo, un vehículo que nadie recuerda y del cual cuesta trabajo encontrar referencias y cuyo nombre se entremezcla con otro producto de la coreana: un camión fabricado allá en 1980. En verdad, con este último no tiene nada que ver pues, incluso, terminó evolucionando al Frontier.

Pero a lo nuestro. Aquel primer Sportage lo recuerdo como si fuera hoy. Fue producido en versiones descapotable, tres y cinco puertas y conduje uno por muchísimas horas. Su principal logro era su gran fortaleza. Su motor diésel de 2.0 L, no era rápido, su consumo real no era escandaloso, pero tampoco excelente. Si la memoria no me traiciona, rondaba los 10.0 km/L. Existían en total tres motores: 2 de gasolina y 1 diésel. Los de gasolina eran un cuatro de 140 CV y un V6 de 175. El diésel podía tener 113 o llegar a 140 CV, con turbocompresor de geometría variable, inyección directa common-rail, intercooler y cuatro válvulas por cilindro.

El vehículo era lento, a veces algo torpe. Era la explosión de la fiebre todoterreno. Comenzábamos a usar, en plena ciudad, vehículos que los fabricantes dotaban de características off-road, desde su diseño inicial. Su motor de bajo giro, sus relaciones de transmisión, su caja con posibilidades de reducción y otros elementos externos hacían a aquellos SUV algo tediosos en el tráfico urbano.

En cambio, nos encantaba su espacio interior y la altura con relación al resto de los autos. Los fabricantes entendieron y la mayoría de estas características han sido modificadas o eliminadas desde entonces, domesticando a los 4x4 de forma tan absoluta, que a menudo asemejan pura-sangre, logrados por gestión de ADN y criados en condiciones de laboratorio.

Ya en este primer Sportage, los de Kia comenzaron a utilizar una estrategia que aún mantienen: equipamiento generoso por precios muy contenidos. Recuerdo la dirección asistida, las ventanillas eléctricas, el sistema de alta fidelidad, el ABS y, sobre todo, el venir equipado con air bag de rodilla. Así de sencillo: ni Volvo, ni Mercedes, fue la entonces humilde marca coreana la primera en equipar un auto con este elemento. Luego, sería comprada por Hyundai y su despegue convertiría a la compañía resultante en el cuarto mayor productor mundial de automóviles, pero esa ya es otra historia. 

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Jorge Esténger Wong