Su nombre es Klara, posee un solo brazo y es el primer robot en trabajar codo a codo con los humanos en la cadena de producción de Audi, donde su trabajo consiste en aplicar adhesivos químicos, tanto en Ingosltadt, como en las factorías de Bruselas y Györ, donde próximamente se instalarán unidades similares.
No es que la marca de los cuatro aros haya decidido reemplazar a sus empleados por estas máquinas, sino que el techo del nuevo Audi RS5 Coupé ha facilitado su introducción.
Al ser el techo de polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP) significativamente más grande que otros, para una persona era imposible aplicar el adhesivo con la misma precisión y fiabilidad que lo hace Klara, por lo que su llegada surgió de una necesidad imperiosa.
En ese sentido la verdadera novedad es ver a Klara operando junto a las personas en la cadena de montaje, pues a diferencia de los otros robots instalados en la factoría de Audi no precisa de elementos separadores de protección o de seguridad para realizar su trabajo.
La seguridad de los empleados de Audi está más que garantizada y permite ahorrar también un importante espacio.
De ese modo, mientras Klara funciona, su compañero humano supervisa su labor en la zona de control durante todo el proceso de aplicación del adhesivo, pudiendo detenerlo en cualquier momento.
Si por cualquier circunstancia se produjera un contacto del brazo robótico con algún empleado, los sensores instalados en él reconocerían de inmediato la situación y Klara dejaría de funcionar. Igualmente, al percibir cualquier situación de peligro, un anillo de color rojo se ilumina ante la existencia de un problema.