KTM prepara su MotoGP para 2017 y ofrecerla al público

Creado: Dom, 26/07/2015 - 11:00
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sportyou.es
KTM prepara su MotoGP para 2017 y ofrecerla al público

KTM volverá a MotoGP en 2017, en un proyecto más sólido que el iniciado en 2004 y que terminó diluido por el alto coste que implicaba competir contra las marcas japonesas. Aquel proyecto terminó cediendo sus motores al Team Roberts y uno de estos motores ha sido montado en una chopper artesanal propiedad de Kenny Roberts.

Pero las nuevas condiciones que Dorna ha conseguido para el Mundial de MotoGP han convencido a los dirigentes de la firma austriaca para afrontar un nuevo proyecto que persigue competitividad con costes limitados. En estos momentos se estaría ultimando el diseño del chasis y ya podría estar en banco de pruebas según la hoja de ruta anunciada por la marca. La MotoGP de KTM se denominaría RC16, contaría con un chasis multitubular, rasgo de indentidad de la marca, y el motor sería un V4, la misma configuración que utiliza Honda, Ducati y Aprilia.

Contará con válvulas neumáticas y cambio seamless, dos elementos mecánicos que están marcando la diferencia y que son el quebradero de cabeza de los debutantes en 2015 Aprilia y Suzuki. Las suspensiones correrán a cargo de White Power, empresa propiedad de KTM y que está ganando terreno en Moto2 y en MotoGP ante la todopoderosa Öhlins que, dicho sea de paso, parece inamovible de las Honda, Yamaha o Ducati.

KTM cuenta en su staff con Mike Leitner, el experimentado jefe de mecánicos de Dani Pedrosa hasta 2015 que aportará su experiencia al departamento técnico que diseñara la MotoGP de 2004. Como piloto probador cuenta con el experimentado Alex Hoffman y llegaría a MotoGP aprovechando alguna de las estructuras ya existentes, siguiendo el ejemplo de Aprilia y el Gresini Racing.

Aunque lo más ambicioso de este proyecto vendrá en 2018, cuando KTM ponga a disposición del público la optimista cifra de entre 150 y 200 unidades de su RC16 con especificaciones de MotoGP, en absoluto homologable para su uso en calle y con el circuito como único objetivo. Quien quiera disfrutar de las emociones de una MotoGP sólo tendrá que desembolsar la módica de 140.000 euros, más barata que la Honda RC213V-S y al contrario que la japonesa (que cumple normativas sobre ruido y contaminación para ser matriculable) sigue el lema de la firma austríaca, ”ready to race“ (lista para competir).

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