La "Bestia" ya recorre las calles de La Habana

Creado: Sáb, 19/03/2016 - 14:42
Créditos
Willy Hierro Allen
La "Bestia" ya recorre las calles de La Habana

Como se conoce, el presidente Barack Obama visita La Habana del 20 al 22 de marzo y al hacerlo lleva su auto nombrado La Bestia para realizar los traslados requeridos durante su estancia. Excelencias del Motor, siempre atento a los vehículos motorizados, les contará por qué le llaman La Bestia a este moderno Cadillac modelo One.

Según expertos, esta limusina de lujo más que un automóvil presidencial, se parece a un tanque de guerra. Claro, con las comodidades que suele tener un presidente. El asiento trasero donde viaja el presidente, es especial porque tiene la  particularidad de adaptarse a la anatomía de quien lo use. Y además, en ese puesto se dispone de radio y lector de CD (hasta 10 discos) con control remoto, para hacer el trayecto más agradable.

Este Cadillac One tiene un motor diésel gigantesco de 6.5 litros, pues con todos sus accesorios pesa 10 toneladas. Sin embargo, acelera de 0 a 90 en 15 segundos, aunque su velocidad máxima no llega a los 100 km/h. Pero con esta aceleración escapa rápidamente a cualquier encerrona. Ese es un punto clave de la seguridad del presidente.

Se asegura que La Bestia es impenetrable. Su estructura blindada es capaz de resistir el impacto directo de bombas, granadas o disparos de franco-tiradores. Los neumáticos son ”run flat“ reforzados con kevlar, las puertas de 20 cm de grosor, tiene aleaciones de acero, aluminio, titanio y cerámica, el tanque de combustible está blindado y puede resistir impactos directos, el auto es herméticamente sellado contra armas químicas y chasis reforzado con láminas de acero de 15 cm.

También se defiende, dispone de cámaras de visión nocturna, sistemas de armas automáticas y bombas, así como cañones de gas. Lleva a bordo la sangre compatible con la del presidente por si es necesaria una transfusión y tanques de oxígeno de emergencia. Junto con La Bestia, como escoltas, viajan otras limusinas Cadillac One con unidades especializadas y equipos de respuesta rápida en caso de ataque nuclear o biológico.

Aunque La Habana, podría recorrerla en un Cadillac descapotable de los años 50 y es probable que fuera tan seguro como en su limusina.

Etiquetas
Créditos
Willy Hierro Allen