Lancia Zagato 1960, un auto excepcional

Creado: Dom, 24/05/2015 - 12:41
Créditos
Jorge Esténger Wong
Lancia Zagato 1960, un auto excepcional

Enfrascada en su clásica lucha con Alfa Romeo, la marca italiana Lancia vendió, en 1960, una excelente versión Zagato Gran Turismo. Aunque no resultara un superéxito en ventas, hoy es considerado un modelo muy apetecible por los conocedores. Excelencias les cuenta por qué.

Es conocida la vieja rivalidad de las marcas deportivas italianas, aunque en nuestros días las más emblemáticas han terminado dentro de ese gigante que es FIAT. En 1960, aún existía de forma independiente Lancia & Co. de Torino, Italia,  y se preparaba para librar otra batalla por el competitivo sector del auto deportivo en ese país. Como casi todos los fabricantes italianos, Lancia siempre destacó por una excelente concepción de ingeniería, con una mecánica brillante y poderosa. Por ello muchos carroceros realizaban versiones sobre chasis de la marca, como es el caso de este Zagato 1960, construido sobre el chasis Flaminia.

Los  carroceros italianos son, sencillamente, los mejores del mundo. Por esta razón muchos vehículos italianos de la época resultan verdaderas obras de arte.  En el caso que nos ocupa, es de resaltar el novedoso criterio utilizado en la concepción del vehículo, pues todo el revestimiento exterior es de aluminio y, con tal estilo, que resulta imposible no admirarlo. Su interior es aún más impresionante y exótico, con la singularidad de que en su piso no hay túnel árbol de transmisión –recordar que es un auto con transmisión trasera– por lo que se le concede más espacio a los pasajeros. Los asientos y los paneles interiores están cubiertos de cuero suave y una superficie de goma resistente cubre el suelo y la pared de fuego, brindando al conjunto una imagen poderosa y de lujo, para los estándares de la época.

El apartado mecánico rompe con la arquitectura convencional imperante en aquel entonces, donde era uniforme el  acople directo entre el motor y la transmisión. Lancia emplea aquí un criterio poco visto en la historia del automóvil. Se trata de una disposición en la cual el motor estaba colocado en la parte delantera y la transmisión (acoplada al diferencial) justo delante del eje trasero. Novedoso resultaba también el motor por sí mismo, un V6 construido enteramente de aluminio. Esta disposición ofrece innegables ventajas al comportamiento del auto, pues existe el beneficio en el agarre a la carretera y la estabilidad, y lograr un mayor espacio interior.

El resto del auto era, igualmente, de vanguardia, con una suspensión liderada por los hoy habituales brazos y articulaciones de rótula, con muelles de resorte con amortiguadores de choque telescópicos en las ruedas delanteras. Para completar un coche de primera, resaltan los frenos de discos a las cuatro ruedas, de origen Dunlop y equipados con un amplificador de vacío. El Lancia Zagato es un coche de Gran Turismo en el estricto sentido estético, lo que significa casi con seguridad que ese vehículo jamás ganará una carrera.  En cambio, proporcionará a sus propietarios infinitos kilómetros de conducción placentera y segura. ¿Hay algo más importante?

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Jorge Esténger Wong