Las calles de Santiago de Cuba

Creado: Dom, 28/06/2015 - 19:12
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Willy Hierro Allen
Las calles de Santiago de Cuba

Cada ciudad tiene sus ”toques de distinción“ particulares. Entre los que tiene Santiago, está el nombre de sus calles. Los hay tanto oficiales como populares, los de ”como se ha llamado toda la vida“ y los ”otros“ con que se denominan por alguna razón histórica, social o política, nuevamente.

Santiago de Cuba tiene un vial que probablemente sea la calle que ha tenido más nombres en la ciudad. Corre paralela a la orilla de la bahía y los santiagueros la llaman La Alameda. El origen de esta Alameda, se remonta a 1833, cuando el brigadier Juan de Moya, gobernador de la provincia, ordenó disecar las zonas pantanosas de la orilla del puerto y surgió la calle María Cristina, nombre de quien era en esa época la Reina regente de España.

En el año 1859, el gobernador del Departamento Oriental, mariscal de campo, don Juan Téllez, puso todo su empeño para construir una Alameda, que en su honor llevó como nombre Alameda Téllez. Con sus verjas, calles y paseos, mobiliario diverso, árboles, así como la fuente central, hicieron de El Paseo de la Alameda (como se le llamó más tarde) un sitio de recreo y diversión de toda la sociedad santiaguera.

Luego tuvo varias remodelaciones. En 1893 se llevó a cabo la primera de ellas, impulsada por un alemán residente en la ciudad: Hermann Friedrich Wilhelm Michaelsen, conocido popularmente como ”Germán“ Michaelsen. A Michaelsen se le nombró Hijo Adoptivo de la Ciudad y tras su muerte, el 8 de diciembre de 1928, el paseo fue nombrado Alameda Michaelsen. Hoy se llama oficialmente avenida Jesús Menéndez.

Sin embargo, hay calles que desde siempre, el pueblo las bautizó y nadie ha osado cambiarle el nombre, como Enramadas, cuya designación se debió a los elementos decorativos que la adornaban en Semana Santa. Mas no siempre se le llamó así, cuando solo era una vereda, se la conocía como el Camino de la Playa o del Mar y luego, con el afán de dedicar las calles a los santos, se le puso San Luis.

Otras calles se conocieron por los objetos sociales que albergaban, como la calle Picota porque allí se colocó la picota pública de la villa, donde se le daba castigo a los reos y malhechores. O la calle Carnicería (oficialmente Pio Rosado) que llevaba directamente a la Plaza de la Carnicería (hoy el Parque Serrano, en honor al sacerdote Manuel Joseph Serrano, autor del primer poema escrito en Santiago de Cuba).

Las calles de Santiago son muy particulares y cada una tiene su historia. 

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