El Gran Premio de Malasia 2014 no tuvo demasiada historia. El dominio mostrado por Mercedes a lo largo del fin de semana se ha reflejado también este domingo en carrera con un Lewis Hamilton intocable y controlando a partir de la vuelta 20. La superioridad del equipo alemán la reafirmó Rosberg con su segundo puesto para mantener el liderato del mundial mientras que Sebastia Vettel finalizó tercero en lo que ya es una muestra clara de que Red Bull está de vuelta.
Ya desde la salida el británico puso pies en polvorosa para evitar cualquier tipo de lío secundado por su compañero Nico Rosberg. Tras ellos se situaría un valiente Daniel Ricciardo que aprovechó las múltiples trazadas de la primera curva para colarse tercero por delante de su compañero de equipo y de Fernando Alonso.
Por detrás Hulkenberg presionaría al asturiano mientras que Raikkonen vio como todas sus opciones en carrera se esfumaban tras tocarse con Kevin Magnussen y tener un pinchazo lento en las primeras vueltas que le mandaría a la parte trasera a las primeras de cambio.
En la parte trasera del pelotón un toque entre Maldonado y Bianchi acabaría con el francés penalizado y el venezolano comenzando con mal pie un Gran Premio que terminaría muy pronto para él, de nuevo con problemas en su E22.
Hulkenberg intentó superar a Alonso en el primer paso por meta pero, pese a lograrlo en la frenada de la primera curva, el español mantuvo la posición para la salida de la segunda y aguantó la cuarta plaza antes de escaparse en busca de los Rosberg, Vettel y Ricciardo que ya tenían un hueco considerable. El alemán, además, había logrado superar a su compañero de forma limpia a final de recta.
Sin demasiada historia, llegaron las primeras paradas alrededor de la vuelta 12 con Fernando Alonso como primer protagonista buscando aprovechar la ventaja del neumático nuevo para ganarle la posición a alguno de los Red Bull. Por poco lo consigue, pues se emparejó con Ricciardo al salir este de su parada, pero el australiano no tembló y mantuvo la cuarta plaza.
Vettel y Rosberg se cubrieron de estos movimientos y, junto a la parada de Hamilton sin problemas y la de Hulkenberg más tarde que todos los demás, las posiciones de prestigio no cambiaron tras las primeras paradas.
HAMILTON NO TUVO RIVAL
Comenzaba entonces la parte de la carrera en la que se controlaría algo más el consumo de combustible y, coincidiendo con ello, los comentarios de Horner sobre nuevos problemas con el caudalímetro en el monoplaza de Ricciardo.
Hamilton, con un hueco de más de 10 segundos sobre Rosberg, controlaba la carrera desde la tranquilidad de contar con un monoplaza impecable este fin de semana mientras que Vettel se acercaba poco a poco a Rosberg y con él se llevaba a Ricciardo. Alonso, por su parte, comenzaba a perder algo de fuelle y Hulkenberg se acercaba peligrosamente.
Llegó entonces el momento de las segundas paradas ya superado el ecuador de la prueba. El bicampeón español montó la goma más dura, la cual le iría mejor al F14 T en las siguientes vueltas, ya que tras las paradas de los Rosberg, Vettel, Ricciardo y Hulkenberg, el de Ferrari recortaba mucho a Ricciardo y Vettel hizo lo propio con Rosberg aunque las posiciones se mantenían.
La carrera, sin mucho espectáculo en ninguno de sus frentes, esperaba la lluvia con impaciencia y esta se intuyó, pues cayeron algunas gotas en las curvas 9 y 10, aunque nada importante para cambiar el rumbo de la prueba.
Sería con la entrada de Ricciardo a boxes para realizar su última parada con la que cambiarían las cosas. Red Bull falló, no apretaron bien la rueda delantera izquierda del australiano y este tuvo que parar en medio del pitlane para ser remolcado hasta su box. Perdió una vuelta y todas sus opciones de lograr un gran resultado.
Para colmo, se le descolgó el alerón delantero en la siguiente vuelta y fue penalizado con un stop and go de 10 segundos por salir de la parada de forma insegura y una sanción de diez posiciones de cara a Bahréin. Así, con la carrera perdida, el RB10 volvió a su garaje en la vuelta 52 para retirarse y continuar sin entrenar su casillero de puntos pese a su gran inicio de año.
Fernando Alonso ganaba una posición pero se encontraba con un Hulkenberg que quería sorprender aguantando sin parar una tercera vez. Por poco lo consigue, pero en la 53 y tras quitarle más de un segundo por vuelta, el de Ferrari logró superarle para asegurar la cuarta plaza.
Por delante, Hamilton mantenía su colchón de 17 segundos sobre un Rosberg que apretó cuando lo necesitó para alejarse de Vettel y asegurar así el doblete de Mercedes. Tras los cinco ya nombrados, llegó la batalla entre los hombres de Williams por la séptima y octava posición. Desde el muro avisaban a Massa de que Bottas iba más rápido y quizás podía superar a Button pero el brasileño se resistió y aguantó la séptima plaza hasta la bandera a cuadros.
Para completar la zona de puntos llegaron Kevin Magnussen y Daniil Kvyat, los rookies de moda que siguen dando que hablar aunque esta vez el danés no haya estado delante por los problemas del comienzo.
Destacan también el undécimo puesto de Romain Grosjean, que aguantó todas las acometidas de Raikkonen, que remontó hasta la duodécima plaza mientras que Kobayashi y Ericsson le ganaron la partida al Marussia de Chilton en su batalla personal.
Así, con poco espectáculo por el absoluto dominio de Mercedes y sin la visita de la lluvia, concluye la segunda prueba del mundial que deja a Lewis con 23 victorias en su palmarés y a Rosberg como líder con 43 puntos seguido de Hamilton con 25, Alonso con 24 y Button con 23. Ahora, todos los equipos pondrán rumbo a Bahréin para encarar una carrera totalmente distinta, donde la potencia volverá a primar algo más y se podría ver de nuevo a los McLaren y los Williams dar guerra delante.
[ACTUALIZACIÓN 13:00h]: Daniel Ricciardo tendrá una sanción de diez posiciones en parrilla para Bahréin por salir de forma insegura de su pitstop al no tener bien apretado el neumático delantero izquierdo.