Lexus LFA, 500 unidades estratosféricas

Hemos dedicado un par de números a pasar revista a algunas Ediciones Limitadas presentadas en los últimos tiempos.  Decidimos completar una trilogía y cerrar hoy con un auto que ha traído mucho ruido desde New York, y es el Lexus LFA.

Contra viento y marea Toyota maneja su crisis de imagen y aún mantiene posiciones cimeras en las preferencias de muchos, pero muchos compradores.  Lexus, su marca Premium, es desde hace una década líder de ventas en esa categoría en el suculento mercado norteamericano, algo que debe ser muy difícil de digerir para las marcas domésticas y para el abolengo de las alemanas.  Ahora la firma nipona repunta en el Salón de New York con varios modelos, pero nosotros iremos tras el exclusivo LFA.

El LFA será el Super-deportivo nipón de referencia.  Con carrocería biplaza llevará un motor capaz de arrancar el pavimento tras sí.  Han sido nueve años de desarrollo de este modelo y se espera producir una serie de 500 unidades en total, a razón de 20 al mes, todas de forma manual.  Con una producción tan controlada Toyota prevé poder seleccionar a los compradores dispuestos a pagar alrededor de unos 380.000 Euros.  El Lexus LFA llevará un motor V10 que con ”apenas“ 4,8 litros de cilindrada será capaz de entregar 560 CV de potencia.  El reducido peso previsto permitirá a este bólido llegar a los 100 km/h en 3.7 segundos, partiendo de la inmovilidad, y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h, cuando la inyección será cortada electrónicamente a las 9 500 rpm.

La imagen es magnética, intimidatoria, con entradas de aire bien pegadas al suelo en su frontal y tres salidas de escape de forma triangular en su extremo posterior.  Además, se podrá entrar de lleno en la segunda década del siglo pues a bordo existen toda clase de accesorios y sistemas propios de autos de esta categoría.  Más bien está llegando el momento en que dudemos en apretar algún botón y no sea que resultemos transportados en el tiempo, pues a estas velocidades que se anuncian hoy casi llegaremos al futuro…si los radares nos lo permiten.