El título de MotoGP tendrá que esperar después del golpe de teatro sucedido en Phillip Island. Demasiadas novedades, demasiado caos en el Gran Premio para un rookie de 20 años que buscaba citarse con la historia. Dos días de cambios deportivos por culpa de unos neumáticos que no aguantaban una carrera entera, luego que no aguantaban más de dos tercios. Demasiadas obligaciones reglamentarias para un Márquez irreverente por definición. Pero un gravísimo error de interpretación del reglamento para un equipo, el Repsol Honda, que se está jugando el título y que acabó malogrando el primer match-ball de Marc.
Llegará ahora Márquez a Motegi con 18 puntos sobre Lorenzo y 34 sobre Pedrosa que mantienen el pulso con el rookie un Gran Premio más después de terminar primero y segundo en la carrera más difícil de interpretar y pilotar en años. No sólo se trató de interpretar bien el reglamento, también de lanzarse deuna moto a moto sin perder tiempo, de escuchar a unas delicadísimas gomas en la siempre complicada primera vuelta lanzada con neumático frío.
Impecable fue el planteamiento de Jorge Lorenzo que inició las hostilidades tirando en cabeza con un ritmo endemodiado desde la primera vuelta. Pilló una vez más a ambas Honda por sorpresa en estas primeras vueltas, con Márquez manteniendo unas décimas de distancia, y Pedrosa con problemas para seguirlos.
Todos tenían claro que se iba a decidir la carrera en el pit-lane, al más puro estilo de Fórmula Uno. Obligados los pilotos estaban a no cubrir más de 10 vueltas por los problemas de duración del neumático trasero y también a mantener una velocidad máxima a lo largo de la calle de los boxes, alargado para la ocasión.
El primero en entrar, en la vuelta ocho, fue Dani Pedrosa y una vuelta después Jorge Lorenzo hacía lo propio junto a la mayoría de la parrilla, excepto dos pilotos Marc Márquez y Brian Staring. Ambos terminaron cubriendo 3/4 de vuelta más y por ello descalificados en un shakesperiano cambio de guión.
Livio Suppo, jefe del equipo Repsol Honda, reconoció que fue un error del equipo y eximió al 'rookie'. Manifestó el italiano que fue una malinterpretación del concepto vuelta 10, de si había que parar justo antes de cubrir la vuelta 10 o si estaba incluído completarla. Total que le mostraron a Márquez la pizarra una vuelta más tarde y sentenciaron al piloto.
A la salida del pit-lane Márquez se encontró de sopetón con el dúo Lorenzo-Pedrosa que venían lanzados y hubo minitoque entre Marc y Jorge. Al final de arrera el mallorquín reconoció que fue culpa suya poque frenó tarde y se fue recto. Una vuelta después Dirección de Carrera obligó a Pedrosa a ceder una plaza (a Márquez) por tocar la línea en la salida del pit-lane. Dos vueltas después salió la bandera negra para descalificar a Marc.
Lorenzo firmó su sexto triunfo de la temporada y se iguala a victorias con Marc Márquez. Es la vigésimo novena de su carrera MotoGP y llega al medio centenar en toda su carrera deportiva.