La victoria de Lorenzo (Yamaha Factory) en San Marino y la caída de Pedrosa en los primeros compases de la carrera en Misano han sentenciado el Mundial. Por detrás del mallorquín entró a la meta un reverdecido Rossi (Ducati Team) y tercero Álvaro Bautista (Honda Gresini), quien vino de atrás hacia delante y luchó hasta lo imposible su primer podio de la temporada.
El GP de San Marino comenzó complicado, primero un problema en el semáforo que obligó a eliminar una vuelta de la carrera y luego el inconveniente en la moto de Dani que lo forzó a arrancar en la última plaza. Pero las angustias del barcelonés no acabaron ahí, cuando se apagó el semáforo rojo, se dispararon las motos y no se había cumplido la primera vuelta, Héctor Barberá (Ducati Pramac) lo envistió por la retaguardia y lo dejó fuera de combate.
Así Pedrosa ve escapar un mundial que tenía más cerca que nunca, más aún después de sus actuaciones en las últimas carreras y la forma mostrada en las clasificaciones de Misano, donde logró la pole y marcó la mayor velocidad punta en el trazado de San Marino. Lorenzo, por su parte, tuvo un domingo perfecto al tomar la punta desde la salida y no dejarla hasta ver la bandera cuadros que lo acreditó ganador, su sexta victoria de la temporada. Ahora, a falta de cinco pruebas por disputarse, Giorgio goza de una ventaja de 38 unidades sobre Dani, quien sigue siendo segundo en la general.
Valentino, además de su magnífica arrancada, supo defender su posición y acabar en el segundo escaño del podio, igualando el resultado de Le Mans. Rossi, que esta vez logró el resultado en el circuito más cercano a su tierra natal, celebró con sus fan con un entusiasmo que no se le veía desde hace mucho tiempo. Por detrás, Álvaro Bautista se apuntó su primer podio del curso en un duelo de infarto con Andrea Dovizioso (Yamaha Tech 3).
Completaron el top ten: Ben Spies (Yamaha Factory), Stefan Bradl (Honda LCR), Nicky Hayden (Ducati Team), Jonathan Rea (Repsol Honda), Randy De Puniet (P. Elec. Aspar) y Michele Pirro (Honda Gresini).