En Lotus soplan vientos de popa. Su regreso a la F1, la compra de acciones en el equipo Renault –ahora Lotus Renault- y el interés por más de un centenar de chinos por hacerse de un ejemplar como este, son acciones que pueden abrirle un hueco en el selecto mercado de superdeportivos. Presentado, ahora mismo, en el Salón de Frankfurt, el Lotus GTE es un coche de calle que supera a su antecesor (S) en potencia, aceleración y velocidad punta.
El propulsor, de procedencia Toyota, es un V6 de 3.5 litros de desplazamiento e inyección de combustible, sobrealimentado, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (24 en total). Genera una potencia de 444 CV, lo que representa un incremento de 94 CV en comparación con la versión S.
La transmisión, dirigida al tren trasero, se realiza a través de una caja de cambios automática secuencial de siete velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en 4.0 segundos y la velocidad tope supera los 300 km/h. Y no 
es para asombrarnos si tenemos en cuenta que el S acelera hasta los 100 km/h en 4.6 segundos y alcanza los 277 km/h, con 94 CV menos de potencia y 105 kg más de peso.
Me encanta su diseño, la combinación de colores, amarillo y negro, las llantas de aleación ultraligeras de una sola tuerca (tipo F1), el agresivo frente, alerón trasero combinado con los difusores y el uso indiscriminado de la fibra de carbono, hacen del Lotus Evora GTE una atractiva opción que no defraudará con su comportamiento en las calles y autopistas.