La exposición de Repsol ha dado el pistoletazo de salida al Gran Premio de España. Excitante, caluroso, con un punto de morbo en la sensacional pelea entre Valentino Rossi y Marc Márquez.
El bicampeón español ha disfrutado a primera hora de la mañana del trabajo de la división deportiva de la petrolera, ubicado en en la iglesia de Santo Domingo de Jerez, hasta donde ha llegado en un flamante descapotable junto a Ángel Nieto, otro clásico del patrocinio 'naranja'. Minutos después recibió el OK de los comisarios para correr tras un examen médico muy rápido en el circuito.
"Es un orgullo ser parte de la familia Repsol. Ojalá sigan muchos años entre nosotros. Solo mirando aquí se ve todo lo que han hecho por el motor", valoró Marc, con la sonrisa de siempre, pero esta vez con el vendaje visible en su meñique izquierdo, operado de urgencia el pasado fin de semana tras un accidente practicando dirt track.
De esto no ha querido hablar Márquez, que firmó varias fotografías, deteniendose en especial en las de Valencia 2013, donde logró su primer título de MotoGP. A la vez llegaron Nicky Hayden, Álex Rins, María Herrera, Enea Bastianini, Johan Zarco y Julián Simón, todos al volante de clásicos de competición de la petrolera.
"No sabes lo mucho que significas para Jerez, Ángel", fue otro de los mensajes entrañables de la alcaldesa de Jerez, Maria José García-Pelayo, que presidió el acto junto Carmelo Ezpeleta, dueño de Dorna, promotor del Mundial de MotoGP.