No podía faltar Mansory en el Salón del Automóvil de Ginebra. El extravagante preparador germano ha escogido para la ocasión el Ferrari F12 Berlinetta, al que rebautizan como Stallone. Un nombre que le va como anillo al dedo ya que disfruta de una buena ración de anabolizantes y vitaminas.
Precisamente fue en la anterior edición del Salón de Ginebra donde se presentó el que era, hasta la llegada del Ferrari LaFerrari, el más potente de los modelos concebidos por el fabricante de Maranello. El Mansory Stallone viste de blanco, además de contar con ciertos añadidos, como el difusor del frontal -con unas generosas entradas de aire-, el algo excesivo capó o los faldones laterales. Las llantas de serie también van sustituidas por unas nuevas firmadas por el preparador de 21 pulgadas para las ruedas delanteras y 22 para las traseras.
En el interior, destaca la tapicería en cuero roja y negra, además de las numerosas inserciones en fibra de carbono, la iluminación en los alfeizares de las puertas o el nuevo volante, más ergonómico y deportivo.
Mansory también echa mano de la mecánica. El V12 de 6,2 litros del F12 Berlinetta pasa de los 740 CV de potencia de serie a los 775 CV. Este extra de entrega se consigue gracias a ciertos retoques en la centralita electrónica y la incorporación de un nuevo sistema de escape de mejorado rendimiento. Mansory no desvela datos respecto a las prestaciones, pero esos 35 CV de potencia adicionales mejorarán ligeramente la aceleración y la velocidad máxima.