El piloto español Marc Márquez (Honda) ha rebajado las expectativas respecto a su debut en MotoGP al asegurar que "para poder conseguir resultados queda mucho camino y trabajo por delante", por lo que no se plantea objetivos concretos para esta temporada, en la que se conformaría con mantener "una línea de progresión sea ascendente" que le lleve a "aprovechar la oportunidad".
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"Las dificultades que tendré seguramente son muchas y la principal es que no tengo nada de experiencia en esta categoría. Lo importante de momento es plantearme la pretemporada para dar muchas vueltas, ver las reacciones de la moto. Me espera una pretemporada de conocer muchas cosas nuevas", explicó Márquez en la rueda de prensa posterior a la presentación del equipo Repsol Honda.
"Es de agradecer que Nakamoto tenga tanta confianza, pero dentro del equipo sabemos que esto va a costar. Sabemos que para poder conseguir resultados queda mucho camino y trabajo por delante. Lo importante es que la línea de progresión sea ascendente", tranquilizó el vigente campeón de Moto2, cuyo primer objetivo en pretemporada pasa por "intensificar la preparación física", aunque espera que "con sesenta kilitos sea suficiente".
"Vale más que te sobre que no que falte luego, aún queda toda la pretemporada para seguir mejorando. Una vez que llegue la primera prueba en Malasia veré cómo estoy físicamente y lo que me falta encima de la moto. En el test de Sepang me cansé más en las cinco primera vueltas del primer día que en las diez últimas del último día. Al principio vas muy agarrotado encima de la moto y cansa mucho más. Vas cogiendo más confianza con la moto, vas más suelto y todo sale mucho más fácil", analizó.
Respecto a las novedades en este salto de categoría, el catalán reconoció que "aún" no ha "entendido la electrónica" y que le falta "mucho por aprender" en un aspecto que "seguramente le va a costar más". De igual modo, cree que le "falta mucho por entender" en cuanto a los neumáticos, "sobre todo, a gestionarlos en la última parte de la carrera", factor clave para, entre otras cosas, evitar las caídas.
"Todo el mundo me ha hablado de las caídas, que en MotoGP duelen más y tengo que vigilar. Es lo que intentaré, aprender paso a paso para evitarlas. Sé perfectamente que tarde o temprano llegarán y la primera ya veremos cómo es. Hay mucha pretemporada por delante y no debemos tener prisa. Espero que no se vuelva a repetir la experiencia que sufrí en Moto2 el primer año, cuando me caí las tres primeras carreras. Toda la experiencia cuenta", subrayó.
"DANI ES UNO DE MIS REFERENTES"
Dentro de su discurso prudente, Márquez no pudo ocultar que por momentos saliera a la luz su ambición, como cuando se le preguntó si firmaría que Pedrosa ganara el Mundial y él acabara compartiendo podio con su compañero.
"El equipo está claro que lo firmaría, pero de momento no me quiero plantear nada. No quiero firmar nada, me gustaría que cuanto acabase la temporada haya aprovechado la oportunidad que me dan Repsol y Honda, que estén contentos y vean que lo aprovecho al cien por cien", deseó.
En cualquier caso, Pedrosa es uno de sus "referentes" y le gustaría verle campeón de MotoGP algún día. "Que pueda conseguir un campeonato de MotoGP y cerrar el círculo de las tres categorías sería para él un sueño hecho realidad y muy positivo para todo el motociclismo español", señaló, antes de referirse a dos nuevos adversarios con los que se medirá en la máxima categoría.
"A Valentino (Rossi) no se le puede descartar nunca, creo que volverá a estar en el podio y ganando carreras. Va a dar guerra porque el talento y la manera de ir en moto seguramente no se le haya olvidado. Para ganar el Mundial, Jorge (Lorenzo) y Dani tienen un gran nivel y están en el mejor momento de sus carreras deportivas. L orenzo viene de ser campeón mundial, defenderá el título y estará ganando", zanjó.