Matra Simca Bagheera, el deportivo francés de los setenta

Creado: Vie, 16/09/2011 - 16:13
Créditos
Jorge Esténger Wong
Matra Simca Bagheera, el deportivo francés de los setenta

Los finales de los años sesenta marcaron el clímax de una era de cambios y revoluciones. No pocas innovaciones se gestaron entonces, el hombre pisó la luna… ¿o no?  Muchas de estos logros requirieron esfuerzos económicos importantes y el automóvil no fue la excepción. Los fabricantes buscaron alianzas fuera de sus propias organizaciones para poder acometer acciones que de otra forma le estarían vedados. Este fue el caso de Renault y Simca, importantes fabricantes franceses de la época que aunaron esfuerzos para producir un vehículo singular: el Bagheera de 1973.

Este coche era único, ya que a pesar de su anchura no tenía túnel de transmisión, lo cual permitía poner tres asientos delante y su cristal posterior revolucionó su época al poder abrirse desde dentro, lo que hizo que el modelo pudiese catalogarse como un deportivo ”de tres puertas“. Su chasis era de un armazón construido a base de tubos y planchas de acero y su carrocería, de plástico, lo cual no dejaba de ser una novedad a pesar de ya existir otros modelos fabricados anteriormente de esta forma. Debajo de la carrocería coupé había una suspensión independiente con barras de torsión, frenos de disco en sus cuatro ruedas y un motor Simca de 1.284 litros de desplazamiento ubicado en posición central. Era sencillamente, el mismo motor que Simca usó desde los años cincuenta con una mayor relación de compresión. Con esta máquina el Bagheera no lograba impresionar a nadie y exhibía unos discretos performances de 9.2 segundos de 0 a 100 km/h y 163 km/h de velocidad máxima.

El vehículo de por sí no resultó un gran suceso. La tradicional falta de potencia de los vehículos Simca (antes usaban motores del fabricante Flash que apenas rozaban los 50 CV) ponía en compromiso las aspiraciones deportivas del coche. Por esa razón después de 1975 apareció el Bagheera  S con un motor 1.422 cc que permitía alcanzar la respetable velocidad de 184 km/h. El modelo se fabricó hasta 1980, cuando PSA compró las ruinas de Chrysler-Simca, fecha en la que ya se conocía la marca como Talbot-Matra. Ese mismo año fue sustituido por el Murena.

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Jorge Esténger Wong