El GP de los Estados Unidos fue el escenario para que Lewis Hamilton se coronara por segundo año consecutivo con la escudería Mercedes. Nada pudo hacer Nico, quien salió desde la pole y llegó segundo, mientras que Vettel con Ferrari completó el podio.
Fue una carrera bien movida, y aunque siempre se vio la superioridad de Mercedes el duelo personal entre los pilotos del equipo de la estrella favoreció al inglés desde que se apagó el semáforo rojo. Luego Rosberg recuperó la punta, pero un error del driver alemán le regresó la gloria al campeón defensor quien se llevó la bandera a cuadros y el campeonato.
Sin embargo, otros pilotos hicieron lo suyo en el GP norteamericano. Además de la actuación de Vettel, quien llevó su Ferrari desde la decimotercera posición al podio –amenazando al Mercedes de Nico en las postrimerías de la carrera–; el joven piloto de Toro Rosso Max Verstappen rosó y de qué manera el podio con un cuarto puesto que de seguro le sabe a victoria. Además, Sergio Pérez con manejo fino pudo mantener su puesto quinto en la parrilla luego de una difícil batalla a pocas vueltas del final.
Sorprendente resultó el rendimiento de McLaren Honda, que aunque se vio favorecido por los múltiples abandonos, hay que darle crédito a sus mejoras. Sobre todo en el motor, que a mi modo de ver las cosas, ahora demanda de una aerodinámica más eficiente. Button pudo ser sexto, mientras que Alonso bajó mucho el rendimiento en las últimas vueltas y acabó onceno.
Por otra parte, la segunda escuderíade la bebida energética colocó a sus dos pilotos en el top ten. Como ya comentamos el primer clasificado de Toro Rosso fue Verstappen, mientras que Carlos Sainz terminó séptimo.
Lo que parecía una excelente carrera para los Red Bull, que incluso dominaron por un momento en Austin, terminó con el décimo lugar de Ricciardo por detrás del Sauber de Felipe Nasr y con el abandono del ruso Kvyat por accidente. No obstante, se vieron sus progresos con la evolución de Renault y demostró una vez más su eficiencia aerodinámica.
El próximo fin de semana se correrá en México, un GP que la afición azteca ha añorado por años y donde esperan otra buena actuación de Sergio Pérez. Ferrari continuará con sus mejoras, McLaren también, Rosberg seguirá sufriendo y Mercedes y Hamilton ¡celebrando!