Mercury Grand Marquis: la historia

Creado: Dom, 06/02/2011 - 10:05
Créditos
Jorge Esténger Wong
Mercury Grand Marquis: la historia

El Grand Marquis fue el modelo del adiós de Mercury, veamos la historia de este modelo que alcanzó hasta cuatro generaciones y una permanencia de casi medio siglo en el mercado.

Muchos han catalogado al Grand Marquis como un Ford Crown Victoria retocado.  Su común plataforma Panther es el mezquino origen de esta afirmación, ignorando que el gemelo inicial del Grand Marquis en Ford lo fue el LTD Landau, y que solo para 1980 lo sería el Crown Victoria.  Esta plataforma era usada por Ford, de igual forma, en el más lujoso Lincoln Town Car.  El Grand Marquis fue, desde su aparición como una opción del Monterey en 1967, un sedán de gran tamaño, concebido y fabricado para el mercado norteamericano y, por ello, equipado con motores V8, algo casi genético en este tipo de automóvil.  Para 1975 se convertiría en un modelo independiente y comenzaría su fabricación en la planta de ensamblaje de la Ford en St Luis, Missouri, Estados Unidos. Para 1985 se comenzaría a producir también en la fábrica de St Thomas, en Canadá, y un año después cesarí¬a la producción en los Estados Unidos.

Durante toda su existencia el Grand Marquis ha sido un auto-clásico-sedán-de-gran-tamaño-norteamericano, con capacidad para seis pasajeros, transmisión automática, tracción trasera y motor V8.  Considerado como el modelo insignia de la marca quedaría como opción inicial en la plataforma Phanter a la salida del mercado regular del Ford Crown Victoria, en 2007. Los primeros Grand Marquis fueron equipados con los motores V8 Windsor 5.0 de 4,9 litros de desplazamiento  y carburador de dos bocas, acoplados a una transmisión AOD automática de cuatro cambios.  Luego en 1985 el carburador dejaría su lugar a la inyección electrónica centralizada y, más adelante, se adoptaría la inyección electrónica secuencial. Solo la primera generación se comercializaría con diferentes tipos de carrocería: un sedán de dos puertas; otro de cuatro puertas y una station-wagon.  Cualquiera de ellos, pero sobre todo el coupé, son hoy casi una rareza.

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Jorge Esténger Wong