La familia MINI continúa creciendo y a finales del verano la firma automovilística del grupo BMW iniciará las ventas del Countryman, el cuarto modelo de la marca avanzando hacia una nueva dimensión marcada por el número cuatro, pues mide cuatro metros, posee cuatro puertas (más el portón del maletero) y brinda como opción la tracción 4×4.
No en vano, aunque este vehículo se apropia de las principales características de MINI en cuanto a diseño, excelente maniobrabilidad, eficiencia y personalización, el Countryman rompe un tanto con la filosofía de la marca, al combinar todos esos atributos con el concepto clásico de un todoterreno, que lo define actualmente como la única versión con cinco plazas homologadas.
De ahí que la nueva transmisión 4ALL le otorga mayor versatilidad y capacidad de motricidad casi en cualquier circunstancia, pues aun cuando no es una transmisión para la conducción off road pura y dura, sí contribuye, por ejemplo, a garantizar buenas dosis de seguridad y agarre en curvas a alta velocidad sobre el asfalto mojado.
Así pues, inicialmente estará disponible con cinco motorizaciones (tres de gasolina y dos diesel) con un rango de potencia que va desde los 90 CV en la variante One D hasta los 184 CV en el acabado Cooper S, con un precio de salida que fluctúa entre los 20 800 y 30 700 euros.