La zona que ocupa el Parque Arqueológico del Patrimonio Cultural y Natural Subacuático Batalla Naval de Santiago de Cuba, será declarada Monumento Nacional. La Batalla Naval de Santiago de Cuba ocurrió el 3 de julio de 1898, en la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, entre las flotas española y estadounidense. La escuadra ibérica resultó destruida.
El almirante español Pascual Cervera y Topete sabía que estaba en plana desventaja frente a la flota yanqui, al mando del almirante Sampson, y así lo hizo saber a sus superiores; pero no le hicieron caso y le ordenaron salir y enfrentarse a la escuadra enemiga. A cañonazos, Sampson desbarató la flota española y hundió sus buques.
Hoy, esparcidos en un área de unos 120 kilómetros de costa, al sur de la provincia Santiago de Cuba (desde Siboney, rumbo oeste, hasta el río La Mula, en Ocujal del Turquino) están los pecios de los buques hundidos de la flota del almirante Cervera. Cinco, en total, son los navíos de guerra que están sumergidos en la zona.
Los pecios de navíos de guerra españoles que se pueden observar son: el del Almirante Oquendo, un crucero acorazado de 6 890 toneladas, que fue construido en los astilleros españoles de Sesteo, en 1891, y está en la playa Juan González; y el destructor Plutón (cazatorpedero), de 380 toneladas, construido en astilleros ingleses, en 1897, que descansa en Rancho Cruz. También está su hermano gemelo, el destructor Furor (cazabombardero), en la Playa Mar Verde.
En la playa Aserradero, está hundido el crucero acorazado Vizcaya, de 6 890 toneladas de desplazamiento, construido en los astilleros Sesteo, de España, en 1891. El más alejado, a unos 120 km por la Carretera Granma, hacia el oeste, está el que fuera navío de guerra más moderno de la flota española y posiblemente el pecio mejor conservado de su época, el crucero acorazado Cristóbal Colón, construido en astilleros italianos en 1896 y que reposa cerca del río la Mula.
Existe otro barco (ahora convertido en pecio) que si bien no fue hundido el 3 de julio de 1898, constituye el prólogo de la batalla naval de Santiago de Cuba. Se trata del buque carbonero Merrimac, de la flota estadounidense, que se encuentra sumergido en la bahía de Santiago. Fue hundido la noche del 2 al 3 de junio de 1898, por cañones españoles, cuando trataba de cerrar la salida de la flota anclada en la rada santiaguera.