Plymouth Superbird, solo un año y quedo para historia

Creado: Jue, 13/11/2014 - 15:15
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Jorge Esténger Wong
Plymouth Superbird, solo un año y quedo para historia

Potencia, carisma y una historia singular. Todo eso en un solo auto, el Plymouth Superbird. ¿Por qué se construyeron? ¿Cuántas unidades finalmente se produjeron? ¿Cuáles fueron sus características y performances? Encuentre todas estas respuestas tras el salto.

Entre los modelos icónicos que existieron en los años sesenta, el Plymouth Superbird ocupa un lugar muy especial.  Fue un vehículo diseñado con objetivos muy precisos y eso lo convirtió en una leyenda de la época. Con los muscle car soplando a todo motor, los de la marca del Mayflower decidieron que debían construir un vehículo capaz de arrasar en las famosas carreras NASCAR de Norteamérica.  Esta sería, además, la única forma de hacer retornar a la parrilla de competencias de la marca al super-piloto Richard Petty –una especie de CR7 de la época-quien se había alejado por el hecho de que Plymouth no contaba con un ”auto con alas“.

Como resultado, los junta-piezas de Chrysler –entiéndase ingenieros-  crearon la versión Plymouth del Charger Daytona con un capó y polveras de Dodge Coronet 1970 y muchos agregados de alto rendimiento de la compañía.  Suena fácil, pero no lo es.  Se debieron conjugar los elementos y especificaciones de la carrocería a la mecánica disponible, pues hablamos de un auto que desarrollaría aceleraciones bestiales.  En ese entonces, para que un auto pudiera competir en NASCAR debía, al menos, poner en el mercado 500 unidades. Pero en 1970 esta regulación cambió, y la cuota paso a ser de una unidad, por cada distribuidor del fabricante en los Estados Unidos, lo cual era más justo con los niveles de presencia en el mercado y más equitativo, según el ”poder“ de cada marca. Por ello, Plymouth debía construir 1,920 Superbird y ponerlos a la venta: esta es la razón por la cual 1970 resultaría ser el único año en que se produjo el auto.

En verdad, el Superbird era básicamente un Plymouth Road Runner modificado. Los diseñadores se percataron de que si bien en las calles era posible tener la ”aerodinámica de un ladrillo“, el estilo dominante en ese entonces, mejorar ese aspecto podría ayudar con el control a altas velocidades. Así, siguiendo el camino del Dodge Charger Daytona del año anterior, el Superbird lució una nariz cónica, con luces delanteras retráctiles, una carrocería ligeramente suavizada y un alerón trasero muy alto. Mucho se ha especulado sobre si el alerón tan alto era para generar más empuje o modificar el flujo de aire. Ciertamente, la razón era mucho más prosaica: permitir abrir la tapa de la cajuela.

Todos los Superbirds para competencia estaban equipados con el legendario motor Hemi de 426 pulgadas cúbicas.  La versión doméstica, sin embargo, ofertó además motores más ”dóciles“ como el 440 Super Commando, con un solo carburador de cuatro gargantas, o el 440 Six Pack con tres carburadores de dos gargantas. Solo 135 autos para las calles fueron equipados con el 426 Hemi; 665 optaron por la opción del 440 Six pack, y el resto fueron equipados con el 440 Super Commando. En las calles, la punta cónica el alerón trasero causaban una gran impresión, pero la aerodinámica no hacia diferencia en las calles o en las carreras de cuartos de milla. Al final el Superbird hizo un papel razonable compitiendo contra los Ford en NASCAR ese año, ganando ocho carreras y quedando en buen lugar en muchas más. También logró el retorno de Richard Petty al volante de Plymouth.

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Jorge Esténger Wong