Comoquiera que la conducción autónoma está de moda, y casi al alcance de la mano, Audi ha presentado una nueva versión de su prototipo Prologue, con esta tecnología. Los de la marca de los cuatro aros han logrado un vehículo que es portador de la más reciente tecnología en varios aspectos, siendo uno de los proyectos más interesantes en este sentido. Veamos todos los detalles tras el salto.
La nueva versión del ya conocido Audi Prologue Prototipo incorpora la apuesta de Audi en el tema de la conducción autónoma, pero mantiene el empleo de tecnología líder en el resto de los sistemas. La propulsión del Prologue Piloted Driving se logra mediante un sistema hibrido, compuesto por un motor V8 de gasolina de 4,0 litros de desplazamiento y 605 CV, unido a otro eléctrico, del que Audi no informa su potencia, pero sí dice que la potencia máxima del conjunto es de 687 CV. Haciendo un poco de matemáticas tendremos que el motor eléctrico genera 82 CV. Todo el conjunto está acoplado a una caja automática de ocho velocidades y se complementa con el reconocido sistema de tracción total de Audi. La batería que alimenta al motor eléctrico es de iones de litio y tiene una capacidad de 2,6 kWh. Con todo esto Audi reporta un consumo medio homologado de 7,9 l/100 km, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.
La iluminación del nuevo prototipo es mediante novedosos proyectores láser, los cuales, además de servir para alumbrar la carretera, tienen funciones adicionales, como la de ejecutar una secuencia de iluminación para dar la bienvenida al conductor. Los pilotos son de LED´S y están diseñados para formar superficies de iluminación con aspecto bidimensional o tridimensional según las funciones. El Audi Prologue Piloted Driving mantiene las tres pantallas táctiles del prototipo ”convencional“: una enfrente del conductor –para los instrumentos- otra en el salpicadero y otra enfrente del pasajero. También tiene la capacidad para reconocer a los pasajeros por su teléfono móvil y ajustar la posición del asiento y del sistema de climatización a sus preferencias.
Sin dudas, el protagonista de este prototipo es el sistema de conducción sin intervención humana, el cual utiliza un escáner láser, varios sensores de ultrasonidos y numerosas videocámaras que recogen información del entorno. Esta información es interpretada por una centralita electrónica a la que Audi da el nombre de zFAS, abreviatura del alemán zentrale Fahrerassistenzsteuergerät, que se puede traducir como controlador central de asistencia al conductor. Los pasajeros pueden interactuar con el Audi Prologue Piloted Driving a través de un reloj inteligente, gracias a lo cual se pueden realizar operaciones como arrancar el motor, bloquear y desbloquear las puertas, programar el sistema de navegación y ver la autonomía.