La búsqueda no se detiene. El motor de combustión interna está sentenciado y las opciones parecen ser infinitas. Este super-deportivo de alto rendimiento es otra vuelta a la tuerca en el esfuerzo por lograr altas prestaciones, sin depender de combustibles fósiles. ¿Cómo lo hace? ¿De dónde sale la energía? ¿Quiénes lo producen? Estas y otras interrogantes tienen respuesta en nuestra columna de esta semana.
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Presentado desde marzo, en Ginebra, la tecnología de este super-prototipo ya ha sido debidamente registrada, para su desarrollo y empleo en Europa. Una vez lograda la homologación es casi una certeza que muy pronto las carreteras de ese continente puedan ser testigos de sus increíbles prestaciones: más 900 CV, más 300 km/h de velocidad máxima y aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de los tres segundos. ¡Y todo eso con agua de mar!
Con un ”espiritual“ color Chrystal Lago Azul este endemoniado bólido posee características diferentes. Simplificando mucho, pero mucho, la nanoFLOWCELL es una batería que combina elementos de una célula del acumulador electroquímico con los de una célula de combustible. Los electrolitos líquidos, con las sales que contiene el agua de mar, circulan a través de dos celdas separadas en las que se lleva a cabo una "quema de frío", durante el cual los procesos de oxidación y reducción ocurren en paralelo y producen energía eléctrica para la transmisión. El Quant tiene dos depósitos de agua salada, cada uno con una capacidad de 200 litros, lo que garantiza una autonomía de 600 km. La principal ventaja de esta tecnología radica en la alta densidad de carga, de rendimiento y el bajo peso de este sistema respecto a las baterías tradicionales. Además, no contiene sustancias nocivas ni partes móviles, por lo que su fiabilidad es alta, según sus creadores y la relación de rendimiento/peso, logra un rendimiento cinco veces superior por peso a las ”tradicionales“ baterías de ion de litio. Esta revolucionaria tecnología podría utilizarse para cubrir las necesidades energéticas de domicilios, e incluso de ciudades enteras, y la NASA ya la utiliza para proporcionar energía eléctrica en sus bases espaciales.
En verdad el Quant e-Sportlimousine fue diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h, gracias a una potencia equivalente a 920 CV. Partiendo desde la inmovilidad alcanza una velocidad de 100 km/h en apenas 2,8 segundos, lo que significa que es más rápido que el McLaren P1, por ejemplo. Tiene hoy un peso de 2,3 toneladas y destaca por sus puertas de vaivén tipo mariposa. Su tablero de instrumentos ofrece un conjunto de características impulsado por el popular sistema operativo Android.
Los creadores del Quant -NanoFlowcell AG y Koenigsegg- planean probar el auto, ahora de forma intensiva, en carreteras alemanas y de otros países europeos, antes de lanzar su producción. El precio final a la venta a los costes actuales se calcula rebase la cifra de 1,2 millones de euros.