Indiscutiblemente la introducción y desarrollo de los autos eléctricos demanda la creación de una infraestructura de estaciones de carga, que permita incrementar la autonomía de estos coches. Varios proyectos han estado dedicados a este empeño.
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El pasado 29 de noviembre se presentaba, en la ciudad alemana de Stuttgart, un ambicioso plan para el desarrollo de los coches eléctricos en Europa. Se produjo la unión de importantes fabricantes de automóviles con el fin de extender, lo que constituiría, la mayor red de recarga rápida de todo el continente. Formada por Ford Motor Company, el Grupo BMW, Daimler AG y el Grupo Volkswagen que incluye a Porsche y Audi, esta alianza supondrá la instalación de miles de puntos de recarga de hasta 350 kW de potencia.
En relación a esta unión algunos de sus directivos expresaban:
Dieter Zetsche, presidente de Daimler AG y director de Mercedes-Benz, decía: ”El avance de la movilidad eléctrica requiere de dos cosas: vehículos convincentes y una amplia infraestructura de carga.“
Harald Krüeger, presidente de BMW, por su parte, afirmaba: ”Este proyecto conjunto es otro gran logro que muestra claramente que empresas competidoras están uniendo fuerzas para impulsar la movilidad eléctrica.“
Mark Fields, presidente y consejero delegado de Ford, añadía: ”Una infraestructura de carga fiable y ultrarrápida es de vital importancia para la adopción de la movilidad eléctrica de manera masiva.“
Para aclarar a posibles usuarios, al hablar de recarga de vehículos eléctricos, hay que tomar en consideración: los tipos de conectores, los tipos de recarga y modos de recarga.
Para este proyecto se ha elegido el conector único combinado o CCS (también denominado formato CCS Combo), propuesto por norteamericanos y alemanes como solución estándar, que posee 5 bornes: para corriente, protección a tierra y comunicación con la red y admite tanto recarga lenta como rápida. El tipo de recarga está asociado a la potencia y por consiguiente velocidad de la recarga y así van desde muy lentas, lentas, hasta rápidas, muy rápidas y ultrarrápidas. Entre estas últimas se inserta el mencionado proyecto, que ya anunciamos llegará hasta los 350 kW, con lo que se pueden recuperar 300 Kms de autonomía en apenas 20 minutos.
Este megaproyecto debe comenzar en el año 2017, equipando a 400 emplazamientos de carga, con la aspiración de que, en el año 2020, los conductores europeos dispongan de una amplia red de carga. Las estaciones, instaladas a lo largo de carreteras y grandes autovías, permitirán a los coches eléctricos, realizar viajes de largas distancias.