Renault también quiere ser Premium

Creado: Lun, 25/06/2012 - 00:00
Créditos
Ariel B. Coya
Renault también quiere ser Premium

Pues sí. Ante la crisis que ha estancado sus ventas europeas (un 19 %) durante los últimos cinco meses, Renault SA busca reaccionar metiendo una velocidad más, por lo que ya baraja la incorporación de dos marcas Premium para expandir sus horizontes y reducir su dependencia del declinante mercado en el Viejo Continente.

”Tenemos que ser competitivos en todo el mundo“, afirmó el consejero delegado de Renault, Carlos Tavares. ”Es por eso que hemos efectuado el cambio para pasar de ser una compañía concentrada en Europa a ser una empresa automotriz global.“

No en vano, dicho anuncio coincide con el declive generalizado de las ventas en Europa occidental, donde la firma francesa de 113 años de antigüedad ganó alrededor del 65 % de sus utilidades en 2011. Allí, sin embargo, el volumen de nuevas matriculaciones se contraerá en un 7 % en 2012, la quinta caída anual consecutiva, puesto que los consumidores contienen el gasto por temor al empeoramiento de la crisis en la zona euro, según dio a conocer este mes la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.

Así pues, con tal de llegar a nuevos clientes y mercados, el consorcio de Boulogne-Billancourt establecería dos nuevas filiales. Aparte de Dacia, con sede en Rumania, para vender autos sin accesorios especiales, y Renault, concentrada en autos de producción masiva con más opciones; la casa gala resucitaría la marca Alpine, ligada a modelos deportivos (al respecto el prototipo Alpine A110-50 Concept constituye una buena declaración de intenciones), y abriría otra subsidiaria de lujo, probablemente nombrada Initiale Paris, para satisfacer los gustos de los jeques árabes, los nuevos millonarios del BRICS…

Hoy día, al fin y al cabo, Renault anda fuera del circuito Premium. Su auto más caro es el minivan grande Espace, que parte de los 35 100 euros; mientras que el sedán A8 de Audi, por ejemplo, ronda los 80 000. De modo que su apuesta podrá ser arriesgada, pero igual podría conducir a un panorama totalmente nuevo. Prometedor, sin duda, y por qué no también, exitoso.

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Ariel B. Coya