Riley de Coventry, deportivo inglés

Creado: Dom, 27/02/2011 - 15:45
Créditos
Jorge Esténger Wong
Riley de Coventry, deportivo inglés

Mucho se conoce de los pequeños deportivos ingleses MG y Healy.  Sin embargo, buena parte de su historia está ligada a Riley de Coventry, una marca que nació desde 1898 y que desarrolló excelentes motores que, incluso, llegaron a propulsar modelos de ambas marcas.

Riley de Coventry fue una de las empresas automovilísticas pioneras de Gran Bretaña. Atravesó graves problemas financieros a mediados de los 30 por lo que Lord Nuffiella la rescató y donó a Morris Motors en 1938.  Incluso entonces Riley mantuvo su independencia técnica durante una década. Su principal creación, dos motores de cuatro cilindros y de árbol de levas en la cabeza, sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial y alcanzaron movilizar los modelos de la marca hasta 1955. Con 1.496 y 2.443 litros de desplazamiento mejoraron, no obstante, varias de sus características para mantener el carácter vanguardista que poseían desde 1926.  Ahora tendrían dos árboles de levas, cada uno montado a bastante altura del bloque, a cada lado del cuerpo del cilindro, y el control de las bielas de las válvulas en cabeza. Con ellos apareció la gama de versiones sedán y roadster de Riley RM, elegante aunque cara, en 1946.

Riley había desarrollado un nuevo chasis con un ancho de batalla largo, suspensión delantera independiente por barras de torsión y dirección de cremallera; todo ello cubierto por una preciosa carrocería. Con líneas alargadas y elegantes, su carácter inglés en el interior, su típico radiador coronado por su famosa insignia y los redondos faros delanteros incrustados en los guardabarros, los autos eran inconfundibles. Al principio, estos coches se fabricaban en sus versiones RM.A de 1.5 litros con 53 CV de potencia y RM.B de 2.5 litros y hasta 98 CV.  Este último, en su versión más grande, podía alcanzar los 150 km/h, al igual que los sedanes de cuatro puertas y suspensión baja. Aunque, como muchos autos de entonces, eran bastante pesados, resultaban fáciles de maniobrar y con una dirección inmejorable. Comparados con los automóviles medios británicos de los años 30, suponían un verdadero avance.  Tan bueno era el desempeño de estos motores que el fabricante Donald Healey los utilizó en los primeros deportivos Healey, que se encontraban entre los automóviles británicos más rápidos de la época.

Para 1952 Riley Motors se había convertido en una de las muchas marcas de la nueva asociación BMC (British Motor Corporation). El último modelo de 2.5 litros se fabricó en 1953.

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Jorge Esténger Wong