Fundada en Alemania Oriental, allá por 1959, por el piloto de competición Heinz Melkus para desarrollar autos de carrera, fabricó entre 1969 a 1979 un único modelo, el RS100. La compañía cerró sus puertas en 1986 y veinte años después revivió el RS100. Ahora, en 2011, regresa con un nuevo modelo, el RS2000, que al igual que su antecesor tiene mucho de Lotus. Se presentó, desde el pasado 14 de abril, en el Top Marques de Mónaco.
Aunque se asemeja bastante a un Lotus Elise, el RS2000 se caracteriza por una menor longitud y distancia entre ejes, dos aspectos que aseguran un mejor desempeño en circuitos, sobre todo en los pasos por curvas. Además, el corazón también trae mucho del Elise, con un L4 súper potente.
Vendrá con dos propulsores, ambos de cuatro cilindros en línea, de 1.8 y 2.0 litros de desplazamiento, sobrealimentados, de doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro (16 en total). El más
pequeño genera 300 CV, mientras que la versión RS2000 GT, de 2.0 litros de cilindrada alcanza los 350 CV.
Transmite al tren trasero por medio de una caja automática robotizada de doble embrague y seis velocidades, que sumada al poco peso del bólido, 975 kg, hacen que acelere de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos. Pero con la motorización más potente alcanza los 100 km/h en solo 3.9 segundos, con una velocidad punta de 300 km/h.
La marca alemana pronosticó fabricar unas veinticinco unidades anuales del Melkus RS2000, a un precio inicial que frisa los 200 000 dólares, un valor que pudiera aumentar según las peticiones del cliente.