Luego del triunfo histórico de la selección española en la Copa Mundial en Sudáfrica nadie en el mundo duda de que es el momento de la ”furia roja“. Seat, la marca española del grupo Volkswagen, reafirma este fenómeno con un aumento del 30 por ciento en sus ventas para lo que va de año y la presentación de nuevos modelos entre los que destaca el Alhambra.
Destinado a un segmento en expansión en su hábitat natural el nuevo SEAT Alhambra echará por tierra las predicciones que anunciaban su desaparición. Centrado en ofrecer un máximo de funcionalidad el nuevo Alhambra busca encantar tanto a familias como a empresas y para ello los de SEAT se han basado, según su Presidente James Muir, en ”…la innovación y la inteligencia son las palabras clave que definen nuestro nuevo Alhambra. Representa un gran paso adelante respecto al anterior modelo en cuanto a practicidad, comportamiento dinámico y seguridad. Aúna su elevada funcionalidad y alta tecnología con cotas superiores de calidad y atención al detalle, a lo que se añade su excelente relación calidad-precio, algo ya habitual en toda la gama SEAT".
A partir de lo anterior podemos entender que el protagonista de este Alhambra es su interior, el cual logra un salto dramático respecto a la versión anterior. Ahora el Alhambra no solo proporciona mayor espacio, sino que a la vez destaca por su visibilidad y agilidad, lo que le otorga gran maniobrabilidad en conducción urbana. Su tercera fila de asientos tiene espacio para que dos adultos viajen cómodamente y las amplias puertas correderas (apertura/cierre eléctrico opcional) facilitan el acceso al vehículo. Con sus cinco asientos tiene un maletero de 885 litros de capacidad, ampliables a 2.297 litros si se llevan todos los asientos batidos. Si se requiere más espacio de carga, ya no es necesario quitar los asientos de la segunda y tercera fila, porque desaparecen bajo el suelo mediante el sistema "Easy-Fold" de fácil abatimiento. Los asientos de la fila intermedia también se pueden regular en longitud y cuentan con asientos infantiles integrados como opción.
Por supuesto, todas esas bondades implican un vehículo algo mayor y este Alhambra, aunque crece en tamaño, logra mantener sus cotas de consumo, entrega de potencia y emisiones bien controladas, con liderazgo para el motor 2.0 TDI -mi preferido- aunque existen además dos versiones TSI, de 150 CV y 200 CV, y otra TDI de 170 CV. La versión TDI viene equipada con el catalizador SCR, toda una referencia del segmento.
Como es de esperar en un vehículo respaldado por la ingeniería alemana de Volkswagen, el Alhambra ofrece elementos de primer nivel. Su cambio DSG de doble embrague proporciona la perfecta combinación de carácter deportivo, confort y eficacia y se incluyen: faros Bi-xenon con sistema de faros adaptativos y asistente de luces de carretera, sensor para detectar los vehículos que vienen en dirección contraria y automáticamente regular el haz de luz; el asistente Park/Steer, que facilita las maniobras de aparcamiento incluso en los espacios más estrechos o perpendiculares al sentido de la marcha; una cámara trasera 
exterior; el climatizador de tres zonas y unos motores eléctricos simplifican la tarea de abrir y cerrar las puertas laterales correderas y el portón trasero.
Un vehículo orientado a la familia (y a grupos en general) debe contar con una buena seguridad. El Alhambra lleva esto claro cuando ofrece de serie hasta siete airbags, incluyendo uno de rodilla para el conductor, cierres de seguridad en las puertas traseras, ABS y ESP + EBA, estabilizador de remolque y testigo de pérdida de presión de los neumáticos. Todo ello junto a un diseño ergonómico en el interior y reforzamiento de los puntos estratégicos y tratamiento de la distribución de la energía en casos de impacto ponen al Alhambra al máximo de nivel: como para pelear una final.