Tanto éxito llevaban recabando durante tanto tiempo los modelos del Seat Ibiza que la marca española solo podía terminar haciendo lo que le faltaba, al completar su gama con el arribo de esta versión familiar, denominada ST.
En realidad, a cualquiera le sorprende, pero no es fortuito que, superado el ecuador de este convulsivo 2010, SEAT continúe a la ofensiva en pos de sus sueños y metas, fabricando un gran producto que a priori podría describirse con el axiomático eslogan de ”bueno, bonito y barato“, pero que es más, mucho más. Porque se trata del miembro más reciente en la familia del buque insignia de Martorell (Barcelona). Un modelo que, como sus hermanos hatchback de tres y cinco puertas, destaca por tener todo lo que uno busca y necesita en un automóvil.
Así, por ejemplo, encomiable resulta el nuevo concepto de vehículo familiar en este segmento, que no renuncia a un diseño atractivo y joven, obra del belga Luc Donckerwolke, y rescata el espíritu deportivo del prototipo IBZ Concept avistado hace unos meses en el Salón de Frankfurt.
No en vano, un rasgo distintivo del nuevo Ibiza ST es el portón trasero que brinda un amplio abanico de posibilidades y realza el carácter funcional de este modelo, al potenciar otra baza fundamental como es el espacio, con una carrocería más amplia, de 4.23 metros, y un maletero nada desdeñable de 430 litros. Dicho volumen puede incrementarse si se reclinan los asientos traseros, aun cuando otra solución interesante y práctica a la hora de transportar equipajes de mayor envergadura son los raíles instalados en el techo.
No obstante, la personalidad del nuevo Ibiza ST queda expresada también en su frontal, gracias al lenguaje de diseño Arrow Design que enaltece la nueva imagen de SEAT, mediante la rejilla del radiador con el logotipo de la marca y el conjunto de luces que se estiran hacia el lateral de la carrocería.
Pero no es todo, pues la marca ibérica ha decidido estrenar este vehículo con una gama de motores de lo más completa, cuyas mecánicas en el apartado de gasolina son tres con el 1.2 litros de 70 CV, un 1.4 de 85 CV y el nuevo 1.2 TSI de 105 CV; mientras la oferta diesel abarca los conocidos TDI ”common rail“ 1.6 de 90 y 105 CV de potencia, junto al novedoso 1.2 de 75 CV, a la espera de que más adelante se sumen los 1.2 de 75 CV y el más potente 2.0 de 143 CV. Todos cumplen, eso sí, la normativa Euro V de emisiones.
Y aún por si ello fuera poco queda la generosa dotación de serie que comprenden sus tres niveles de acabado (Reference, Style y Sport), los cuales incluyen elementos como ABS, ESP y TCS + EBA, airbag conductor + airbag acompañante, airbag cabeza-tórax, desconexión airbag de pasajero, aire acondicionado, asistente de ayuda al arranque en pendientes, testigo de pérdida de presión de neumáticos, dirección asistida electrohidráulica, radio CD/MP3, cierre centralizado con mando a distancia, suspensión confort, avisador acústico de cinturones en plazas delanteras y anclajes Isofix en los asientos posteriores + preparación anclaje Top Tether. En tanto, entre los opcionales, destaca la posibilidad de contar con el autoblocante electrónico XDS en los motores superiores a 100 CV de potencia.
Al Ibiza no le falta nada, con una imagen inusualmente sensual entre sus semejantes, toda su tecnología de punta, los acabados de calidad y, sobre todo, su relación de calidad-precio inmejorable.De eso el cliente se percata cuando sube al coche y lo comprueba, nota que tiene todo lo que busca: es amplio, cómodo, seguro, funcional, ve sus acabados, toca su tapicería, siente el estilo dinámico del cambio y el volante, y experimenta manifestando un comportamiento excepcionalmente eficaz.