Poco a poco Skoda sigue renovando su gama al completo dentro de una ambiciosa estrategia que contempla el lanzamiento de hasta tres novedades para 2015. Un festival que comenzará en febrero, cuando tenga su estreno mundial la tercera generación del Superb, un coche que resurgió de sus cenizas en 2001 y ahora promete crecer en todos los sentidos.
Justo así, el fabricante checo anuncia que la tercera generación de su buque insignia será aún más amplia y con más maletero que la actual, que de por sí ya cuenta como uno de los más grandes de su clase con 565 litros en la berlina, a la vez que mantiene las carrocerías sedán y combi. Aunque tendrá al mismo tiempo un diseño más dinámico y coupé, pues su frontal (basado en el Skoda Vision C) adelanta cómo será la fisonomía de los futuros modelos de la marca, mutando de un vehículo algo recargado en su zona trasera a uno de líneas mucho más fluidas, sencillas y sutiles.
El estar construido sobre la plataforma modular MQB, el cajón de sastre del Grupo Volkswagen que ayuda a reducir sus costes de desarrollo y producción, también posibilita que el nuevo Superb mejore notablemente su confort de marcha, al experimentar un verdadero salto cualitativo en aspectos como la seguridad, el infoentretenimiento y la eficiencia de sus consumos, con una significativa reducción de peso. De ahí que, tras su presentación en Praga, este flamante ejemplar será develado oficialmente en el Salón de Ginebra unos pocos meses antes de salir al mercado a partir del próximo verano, con el objetivo de seducir a nuevos grupos de clientes que usualmente buscan coches de más categoría como el Volkswagen Passat o el Ford Mondeo y así incrementar las ventas de un modelo que hasta la fecha ha conseguido matricular más de 700 000 unidades de su primera y segunda generación en todo el mundo.