Tan solo unas semanas después de rebasar la emblemática cifra de un millón de unidades producidas del Superb, Skoda actualiza su buque insignia, cuya tercera generación recibe esta vez sutiles retoques en materia de equipamiento tecnológico, de confort y seguridad
En ese sentido, el modelo de la flecha alada, que comenzó a fabricarse ya en mayo tanto en carrocería berlina como familiar —denominada Superb Combi—, ofrece un nuevo un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 9,2 pulgadas y un servicio de llamada de emergencia.
A partir de ahora el Superb posee también la aplicación Skoda Connect, que permite controlar desde el móvil múltiples registros sobre el vehículo.
Gracias a este dispositivo y al sistema SmartLink+, la persona al volante podrá saber si la puerta y las ventanas están cerradas, el emplazamiento del parqueo, cuándo es necesario realizar mantenimiento, si el estilo de conducción es eficiente, ajustar la ruta que se vaya a realizar, entre un largo etcétera de ayudas.
Igualmente, desde el acabado Ambition, el fabricante checo añade de serie el paquete de soluciones Care Connect que, entre otras cosas, incluye el servicio de llamada de emergencia automática en caso de accidente, además de la posibilidad de montar unos asientos con ventilación y masaje.
Entretanto, a nivel cosmético, los cambios son mínimos y se limitan a las llantas de aleación de 19 pulgadas, otro color para la carrocería (Velvet Red) y más detalles cromados para las versiones tope de la gama.