Nunca me gustaron los SSanYong. Me recordaban los carros de la American Motors: Feos, extraños y malos. A su favor, solo se podía decir que tenían un estilo diferente y que su mecánica eran licencias de Mercedes. Por suerte, esa situación ha ido cambiando y, en esta nueva propuesta, el aire estrafalario y desgarbado de antes ha desaparecido.
SsangYong pone en el LIV-2 su última tecnología y demuestra capacidad para lograr interiores lujosos, sin desmerecer ante el espejo del mercado. La carrocería define su nueva filosofía de diseño, ”Nature-born 3 Motion“, inspirada en las formas de la naturaleza. El vehículo es una evolución del anterior Concept LIV-1, de 2013, siendo las siglas LIV el acrónimo de Limitless Interface Vehicle. Como parte del glamour de este siglo XXI, tiene estribos laterales con iluminación hacia el suelo, para facilitar el acceso al habitáculo.
La tracción es total y gestiona la potencia entregada por el mismo motor Diesel de 2,2 litros, aquí mejorado a 181 CV, de sus modelos Korando, Rexton y Rodius. Da un par máximo de 420 Nm entre 1500 y 2500 rpm. Ya existe en SsanYong un motor de gasolina, de nuevo desarrollo, de 2,0 litros con inyección directa, turbocompresor y 225 CV. La transmisión, automática, de siete relaciones, es de origen Mercedes-Benz.
El interior tiene cuatro plazas individuales y, según SsangYong, está inspirado en las limusinas con chófer, con mucho espacio en las plazas traseras, bien para trabajar o descansar. La decoración es en tonos blancos, con tapicería de cuero e iluminación ambiental ajustable. Cada asiento es reclinable, tiene función de masaje y entre ellos hay una consola desde la que se maneja el sistema multimedia.
En esta era digital, el sistema multimedia necesita párrafo aparte, y en el LIV-2 está formado por tres pantallas: una delante, al centro del salpicadero, de 9,2 pulgadas. Las otras dos, de 10,1 para las plazas traseras en los reposacabezas delanteros. Además, presume de conexión Wi-Fi, conectividad mediante Apple CarPlay y Android Auto, un equipo de sonido envolvente, un sistema de entretenimiento y una superficie de recarga inalámbrica para dispositivos móviles.
En el equipamiento de seguridad están incluidos el servofreno de emergencia, con detección de obstáculos, la detección de objetos en ángulo muerto, el cambio automático de luces, la alerta por cambio involuntario de carril y la alerta de tráfico cruzado.
Mejora enteros SSanYong con este prototipo, pero queda comprometido con ese diésel de 2,0 litros y 181 CV. Es mucho carro a mover para él y el sacrificio de un pasajero, camuflado en la oferta de un mayor confort, no es suficiente para compensarlo. Será un vehículo lento, torpe en ocasiones.