Mucho se ha polemizado sobre qué es un vehículo clásico. Más allá de las diferentes opiniones, hay modelos que la historia coincide en tratar con indulgencia por su popularidad o simpatía. Este no es el caso de nuestro protagonista de hoy, proveniente, del fabricante pionero de Corea del Sur. Este es el SSang Yong Musso: el anticlásico.
La historia
SsangYong Motor Company fue creada en 1954 para ser la primera productora de vehículos del país. Su mayoría de edad llega en 1992, al lograr un contrato de colaboración técnica con Mercedes Benz, cuyos motores todavía fabrica bajo licencia. Aunque parezca increíble, actualmente ocupa el primer lugar en ventas de vehículos todoterreno, en Corea del Sur.
El Musso
Quienes lo conocimos jamás olvidaremos sus desatinos con la bomba diésel, produciendo humaredas legendarias. Pero igual le agradecemos por su dureza y años de servicio por un precio desaparecido del horizonte actual. Deben saber que Musso significa Rinoceronte, en coreano, y este era el espíritu del todoterreno: fortaleza, capacidad de carga, durabilidad…y lentitud.
SSan Yong lo desarrolla a principios de los noventa, con el nombre de proyecto FJ, del inglés Future Jeep. La idea era crear un SUV elegante, lujoso, pero para pasajeros de toda clase. Le puso ganas al programa, tanto, que cada prototipo terminado era probado hasta por 10 pilotos-mecánicos. El estilo de la carrocería fue un concepto derivado del prototipo "Dolphin", a partir de un estudio de diseño del Royal College Of Art, presentado por el profesor Ken Green, quien estuvo a cargo de los vehículos. Por este apartado, recibe el Premio "Good Design Award" en dos ocasiones, 1994 y 1996, en el "Birmingham Motor Show Design Award". Sin embargo, muchos de los especialistas se ensañaron con él, clasificándolo como uno de los vehículos más feos de su época, clasificación que ha perseguido los estrafalarios diseños de SSang Yong por años.
El motor estándar, era un diésel de 2.9 L de cubicaje; fabricado con licencia de Mercedes-Benz en la planta de Changwon, desde 1995. Se trataba de una planta fiable, pero desactualizada para el fuerte mercado europeo. Acoplaba a un sistema de tracción a las cuatro ruedas, con elementos Borg-Wagner que le hacían subir mucho en el funcionamiento. Luego, el equipamiento con elementos por encima de su precio, completó el producto.
El Musso se vendió bien. Era grande, cabían siete, tenía un precio excelente y era la ola de los SUV. Estuvo en producción desde 1993 hasta 2005, con 469.014 unidades fabricadas.