Los SUV dominan el mercado y el director de diseño de Volkswagen, Klaus Bischoff, ya habló alto y claro, al señalar que el T-Cross Breeze ofrece un avance del más compacto de los tres nuevos SUVs que la marca alemana lanzará al mercado junto al Touareg y el Tiguan. Se trata de un vehículo que se situaría por debajo de este último, con un diseño desenfadado y 4,13 metros de largo que lo harán apenas más grande que el VW Polo Cross (con 3,99 m), aunque igual tendría capacidad suficiente para cuatro pasajeros.
Si nos guiamos por la imagen T-Cross Breeze, la idea no pinta nada mal desde el punto de vista del diseño, pues con la capota de lona izada consigue una atractiva línea coupé acorde con su carrocería de dos puertas.
El interior, además, también promete ser bastante innovador, gracias a la marcada presencia de modernas superficies táctiles y mandos by-wire que dejan un salpicadero completamente limpio de botones y teclas. Bajo el capó, el motor que lo anima sería un 1.0 TSi de 110 CV con unos consumos bastante comedidos (en torno a los 5 l/100 km) y prestaciones más que decentes (al acelerar de 0 a 100 en 10,3 segundos), logradas en buena medida gracias a su peso ultraligero de tan solo 1 250 kg.
De ahí que no sería descabellado esperar su desembarco comercial más pronto de lo que se pueda imaginar, con unas líneas maestras que de seguro nos adelantarán por dónde puede ir estéticamente el futuro de la familia SUV de Volkswagen.
Y es que junto a este todocamino convertible, sus ingenieros ya trabajan con vistas a los próximos años en un modelo de producción del prototipo T-Roc, las versiones XL del Tiguan y un SUV de calado mediano que tendría a China y Norteamérica como destinos más previsibles.