Talbot Tagora 1980, ¿el Edsel Europeo?

Creado: Dom, 06/12/2015 - 15:51
Créditos
Jorge Esténger Wong
Talbot Tagora 1980, ¿el Edsel Europeo?

En los finales de los cincuenta Ford Motor Co lanzó la marca Edsel. Su fracaso, uno de los mayores de la industria automotriz, le costó unos 250 millones de dólares de la época. Veinte años después, a menor escala, el Talbot Tagora fracasó por razones muy similares, aunque dejó intacta la estructura del grupo PSA, el cual le fabricó. Veamos los detalles.

FIAT posee hoy a Chrysler, otrora uno de los Tres Grandes fabricantes estadounidenses. Pero hace unas décadas la compañía yanqui poseía un conglomerado de marcas europeas en su gestión de Chrysler Europa, y las llevó a todas a la extinción. Una de las últimas fue Talbot, marca que aún bajo el manto PSA logró presentar algunos excelentes modelos, como nuestro protagonista de hoy: el Talbot Tagora. Peugeot, líder bajo el cual se forma el grupo PSA, se encuentra con el expediente de su desarrollo, cuando adquiere Talbot del desorden de Chrysler Europa.

Le da un vistazo y le resulta atractivo. Era parte de conceptos que llevaron a producir el Chrysler 150, que fuera Coche del Año en Europa en 1976. En fin, tenía fibra y se aprovecha todo lo que se puede. Se utilizan, además, tantos componentes Peugeot como es posible y se termina un refrito que lleva un motor 2.2 L de origen Simca y 80 CV de potencia máxima, como estándar, y su estilo se encarga al inglés Art Blakeslee. Pero no quitemos mérito. El Tagora lleva una excelente plataforma, con un diseño equilibrado, sobrio y una ingeniería muy a la altura del momento. En muchos aspectos resultaba un auto muy solvente, espacioso, cómodo. Su elegancia radicaba en su discreción, pero uno se quedaba esperando un toque de ”algo más“, para perder esa sensación insípida y falta de carácter que se desprende de sus trazos lisos, continuos y formas rectangularmente simétricas. Lo mismo pasa en su interior. Amplitud, comodidad a borbotones, pero falta clase y distinción para llenar el cupo.

Peugeot termina el proyecto y lo presenta en el Salón de París de 1980. Suponían que existía un potencial de mercado que les permitiría colocar unas 60 000 unidades anuales, cota de equilibrio para ver utilidades. Nunca pasó. Resulta que –como Ford años atrás al colocar el Edsel casi a nivel con Mercury– ya se disponía en ese segmento del Peugeot 604 y el Citroën CX, sin olvidar al más pequeño Peugeot 505, el cual resultaba fuerte en su sector de mercado y casi lo excedía. Sin dudas, el Tagora fue uno de esos buenos autos que, a pesar de ello, jamás debieron ser producidos. Vendió unas 20 000 unidades en tres años, luego se eclipsó. Tal como lucía, se fue: se echó callado en un rincón y, con clase y toda discreción, murió.

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Jorge Esténger Wong