En su afán de expandir la automoción eléctrica, el fabricante estadounidense Tesla ha anunciado que construirá la mayor planta de baterías de litio del mundo en el estado de Nevada, para lo cual invertirá unos 5 000 millones de dólares junto al gigante japonés de la electrónica Panasonic.
No por gusto, al decir del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, la nueva Gigafactoría ”es un importante paso para avanzar en el ámbito del transporte sostenible“, toda vez que al facilitar la producción en masa de baterías el componente más caro de los automóviles eléctricos, permitirá reducir a la mitad el precio todavía bastante elevado de estos vehículos.
En ese sentido, desde que en 2007 debutó en el mercado con el lanzamiento del Roadster, de líneas deportivas, usado por celebridades como los actores George Clooney y Leonardo DiCaprio, Tesla ha presentado también el Model S, de corte más familiar, con un coste 75 000 dólares, y actualmente trabaja en el desarrollo del Model X —un todoterreno— y el Model 3, cuyo precio oscilará entre los 35 000 y 40 000 dólares.
Según las estimaciones iniciales, además, la entrada en pleno funcionamiento de la planta para el 2020, le posibilitaría a Tesla producir más baterías de ion-litio al año que las fabricadas en todo el mundo durante el 2013, lo que le permitiría equipar con células eléctricas de 35 y 50 GWha a unos 500 000 vehículos anuales. Sin mencionar que la nueva instalación creará unos 6 500 empleos directos y funcionará con ”energías verdes, principalmente gracias a la solar“, según precisó la compañía en su cuenta de Twitter.