De récord en récord, el coloso japonés Toyota siguió ocupando la cima como el primer fabricante mundial de automóviles, al vender más vehículos que nunca durante el primer semestre del año, con 5,09 millones de unidades, por delante de la alemana Volkswagen, que le arrebató la segunda plaza a General Motors, según los datos de las diferentes compañías.
Las ventas de enero a junio de sus cuatro marcas comerciales (Toyota, Lexus, Daihatsu e Hino) batieron el récord previo de la firma nipona de 4,98 millones de autos conseguido en 2012, registrando un alza del 3,8% respecto al mismo período del 2013, y le permitieron mantenerse como líder mundial del sector en el primer semestre por tercer año consecutivo.
De ese volumen total de ventas, 4,52 millones de unidades correspondieron a las marcas Toyota y Lexus, con un crecimiento del 3,1%, mientras que Daihatsu comercializó 488 000 (+10,4%) e Hino 80.000 (+2,6%).
Sus ventas fuera de Japón alcanzaron los 2,99 millones de unidades, racias, sobre todo, a los buenos resultados en Norteamérica y en China; mientras que en el mercado doméstico crecieron un 0,5% hasta los 2,09 millones debido al incremento generalizado de la demanda que tuvo lugar antes de la subida del impuesto sobre el consumo (del 5 al 8%) a partir del 1 de abril.
Por su parte, el consorcio germano VW ocupó el segundo lugar en el podio comercial hasta junio, al matricular 4,97 millones de unidades de sus respectivas marcas, lo que supone un aumento del 5,9% si se compara con los datos del año previo, para desplazar al tercer escaño al grupo estadounidense GM.
La multinacional de Wolfburgo, que se ha trazado como objetivo el convertirse en primer fabricante mundial para el 2018, también mantuvo su espiral ascendente logrando vender 859 400 unidades (+3,9%) tan solo en junio. En tanto, su rival de Detroit registró un volumen mundial de 4,92 millones de entregas (+1,4%) hasta ese último mes.