Muy contrario a lo que se puede esperar de nuestra columna habitual hoy dedicaremos nuestro espacio a un modelo de plena actualidad, pero que las circuntancias pueden convertir en todo un clásico a la vuelta de unos años: el Pontiac G8 GXP 2009. Como todos sabemos GMC está celebrando este 100 aniversario de forma inusual, debido al conocido proceso de bancarrota que ha debido enfrentar y que le ha llevado a deshacerse de varias de sus marcas.
Etre ellas la legendaria Pontiac. Por esta razón y por varias características de este modelo el Pontiac G8 GXP 2009 tiene todos los ingredientes para convertirse en todo un clásico.
Heredero de los muscle car de pura cepa de los años sesenta el actual G8 GXP es la versión más ”caliente“ salida de las fábricas de GMC, con un señor V8 de 6,2 litros de desplazamiento y 402 CV de potencia unido a una deportiva y precisa transmisión de seis cambios. Con todo ello el auto de GMC queda en posición de ser comparado con el Corvette de cuatro puertas; la Serie 5 de BMW ó el Dodge Charger SRT8.
Dejando claro que el auto alemán domina todos los aspectos de la conducción gracias a las ayudas y apoyos electrónicos, el Pontiac aporta toda la diversión que debe resultar el tratar de controlar toda esa potencia desde el timón. Si en verdad ese es nuestro interés entonces la opción de la caja manual de seis velocidades pondrá a prueba nuestra pericia y disponibilidad de adrenalina.
Sin dudas un auto que recordaremos, con la nostalgia de los tiempos que inspiraron su diseño y por ser el último de su especie: el canto final de una marca de rica historia. ¡Adiós Pontiac!