Un Clásico por Navidad: “este auto lo reparamos para la familia”

Creado: Dom, 21/12/2014 - 18:19
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Jorge Esténger Wong
Un Clásico por Navidad: “este auto lo reparamos para la familia”

En estas fechas navideñas la familia cobra especial relevancia.  La de Antonio Núñez tiene un miembro especial, el cual comparte estas fechas junto a todos.  En él han puesto especial interés y esfuerzo, hasta lograr el envidiable estado que hoy ya exhibe.  Este Mercury Monterey Hard Top 1968 es para ellos el verdadero Auto Familiar, no por sus características, sino por lo que ha significado su restauración, un símbolo de ese espíritu navideño que hoy queremos compartir en nuestra columna. Veamos la historia.

En efecto, en su reparación todos han puesto su granito de arena, por eso posan felices para las fotos de nuestra columna.  Desde la mismísima Rusia Serguei, yerno de Antonio, lo descubrió a través de un anuncio en Internet.  El auto se encontraba a la venta y parecía estar en bastante buen estado.  Ya en ese entonces ya estaba casado con Yohana –la hija de Antonio y directora del popular grupo musical Octava Nota- y le avisó de inmediato a su suegro para que localizara el vehículo y evaluara la posibilidad de su adquisición.  Dicho y hecho, de forma que al regreso de Sergei de Rusia el auto ya estaba en el garaje de la casa.

En ese momento empezaron a revisarlo en detalle y encontrar las ”sorpresas“ que se pueden esperar en estos casos, cuando muchos dueños por falta de recursos, o conocimientos, hacen lo que pueden para mantener sus autos funcionando.  Es parte de la ”inventiva criolla“.  En el caso del auto de Antonio y Sergei lo primero que descubrieron fue que el cilindro 1 no funcionaba, pues se había sellado con silicona el terminal del distribuidor de corriente. 

Al restituirlo, de inmediato apareció un ”ruido de válvulas“, pues una mala solución para sustituir el sistema hidráulico de mando había dañado el árbol de levas.  Lo mismo sucedía en otros tres cilindros.  Decidieron desarmar el motor y ver en detalle su estado.

Ese paso fue decisivo. Encontraron pistones ”criollos“, de fabricación artesanal –en Cuba se pueden encontrar pistones, aros de pistón y hasta parabrisas fabricados de forma artesanal, que duran por años- y sus aros, juntas criollas y muchas otras soluciones similares.  Poco a poco siguieron defectando el resto del Mercury.  Encontraron problemas tanto mecánicos como estéticos. Al cotejar con fotos de ejemplares originales, se percataron de que la careta frontal, la pizarra de instrumentos, los relojes de esta, y otros elementos decorativos habían sido reparados o sustituidos por ”similares“.  Cuando tuvieron todo claro, comenzó para Sergei la búsqueda desde Rusia de las piezas y partes, vía Internet.  Las ordenaba a Rusia -por el embargo es aún imposible su envío directo desde EE.UU. a Cuba- y desde allí las trajo a Cuba. Sin palabras.

Poco a poco el auto fue quedando listo. Largas horas fueron dedicadas a su reparación. Hasta donde le permitieron sus habilidades las hicieron ellos directamente, en otros casos buscaron ayuda. Pero el esfuerzo ha valido la pena.  El Mercury Monterey Hard Top  dos puertas exhibe una envidiable forma, la cual aún debe mejorar con algunos detalles decorativos que ya están listos.  Es, casi seguro, el único existente en Cuba y apenas un poco más de 15 000 mil fueron fabricados en total.  Sin embargo, en el hogar de Antonio Núñez esta navidad tienen un logro más para reunirse, ellos al entrevistarlos lo dejaron claro: ”este auto lo reparamos para la familia“.

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Jorge Esténger Wong