Abarth llevó el Fiat 500 hasta los 135 CV y aunque parecen más que suficientes los amantes de la velocidad y la potencia siempre quieren más. De esa manera el kit de potenciación esseesse le aumentó la fuerza hasta los 160 CV con una velocidad punta de 209 km/h. Pero el preparador Aznom ha puesto el listón bien alto colocándole el motor en posición central posterior y elevando su potencia a más de 200 CV.
Se trata del mismo propulsor que utilizo Abarth en su versión del Fiat 500. Un L4, cuatro cilindros en línea, de 1.4 litros de desplazamiento, sobrealimentado, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (16 en total). Ahora genera una potencia de 230 CV, que se logró principalmente modificando el turbocompresor, aunque otras piezas también fueron tocadas.
A diferencia de la versión tuneada por Abarth, la tracción es trasera mientras que la transmisión es manual de seis velocidades. Las prestaciones superan cualquier pronóstico, son más de 250 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos.
Denominado Motore Centrale R230, su creador Aznom no lo dejará ver en público hasta el próximo Top Marques en Mónaco. La disposición de la motorización condicionó la desaparición de las plazas traseras, pero más que un vehículo familiar es un bólido que te invita a darle todo gas en autopistas y circuitos.