Un prototipo Duesemberg único

Creado: Dom, 15/08/2010 - 22:22
Créditos
Jorge Esténger Wong
Un prototipo Duesemberg único

Los automóviles Duesemberg están considerados por muchos como los mejores producidos por Norteamérica en su historia, y no están errados.  Fueron autos de avanzada tecnología y exquisito diseño, cuya belleza cautiva eternamente y con performances aún vigentes para los estándares de hoy.  El más exclusivo de ellos lo fue: el Duesemberg Gentleman's Speedster prototipo de 1936.

Este asombroso automóvil, del cual solo se construyó (y se conserva) una sola unidad, está reconocido como el único Duesemberg en llevar un motor  V12, de origen Lycoming, el cual fue empleado más a menudo en modelos de Auburn.  El diseño de este excepcional vehículo se debe a Gordon Buehring, quien ya había creado el famoso Cord 810, y quien utilizo partes de las tres marcas de la compañía (Auburn; Cord y Duesemberg).  Con este modelo E.L.Cord pretendía aprovechar la popularidad del Auburn Speedster de 1935 y el establecido prestigio del Duesemberg J, un modelo tan extraordinario que la compañía consideraba innecesario logotipo y marca alguna que lo identificara: era inconfundible.

Este Gentleman's Speedster empleaba, además del motor V12, un doble eje trasero y sus relojes en pizarra estaban listos para marcar hasta las 5 000 rpm y 160 mph (260 km/h) de velocidad máxima.  Así de sencillo, como cualquier auto de alto rendimiento de hoy.

Los automóviles de Cord, desafortunadamente, no iban a sobrevivir los años treinta.  En 1937 la producción se detuvo y aunque algunas unidades fueron ensambladas con las partes existentes hasta 1940, nuestro Gentleman's Speedster jamás tuvo una oportunidad. Desaparecían así tres marcas con criterio y cuyos modelos empleaban la tecnología más avanzada de entonces: motores con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindros, compresores, frenos hidráulicos desde 1921, tracción delantera y sistemas de aviso en pizarra de los mantenimientos imprescindibles. Sus autos llegaron a alcanzar de 0 a 100 km/h en 8 segundos y rebasaban los 200 km/h de velocidad máxima.
 

Créditos
Jorge Esténger Wong