Un singular prototipo de Lancia

Creado: Vie, 30/09/2011 - 11:24
Créditos
Jorge Esténger Wong
Un singular prototipo de Lancia

Dentro de la muy hidalga historia de Lancia el Flaminia 2.5 Loraymo Prototipo resulta un punto de especial interés. Su concepción resulta todo un ejercicio de diseño y una declaración de su diseñador sobre los conceptos que, ya para ese entonces, regían su trabajo. El diseño del Flaminia Loraymo se debe a Raymond Loewy, cuya obra incluye méritos notables como la botella de Coca Cola y los coupés Starliner y Starlight de Studebaker de principios de los años cincuenta, los cuales le permitieron a esa marca tomar un segundo aire y mantenerse con vida hasta la próxima década. Para esa marca Loewy también diseñaría el Avanti, pero todo ello es, sencillamente, otra historia. Ahora, a lo nuestro.

El nombre de este singular prototipo se debe a que la dirección telegráfica (tiempos lejanos en los cuales no existían los e-mail, ni la Internet) del estudio de Loewy era Loraymo y así se le conoció popularmente a este Lancia presentado en el Salón del Automóvil de París de 1960. Su diseño era fresco, casi semejaba un rompecabezas, carecía de parachoques delantero y cada uno de sus componentes estaba claramente marcado. Se realizó sin tener en consideración los gustos del mercado, la crítica especializada o el público en general, por lo que aún hoy su imagen causa desconcierto. Era un coupé cuyos esquemas eran más cercanos a los cincuenta que a los sesenta, con fuentes de estilo Art Decó para sus placas identificativas. Su frente resulta inconfundible y se caracteriza por dejar al aire parte de las ruedas y se hizo así para mejorar el rendimiento de los frenos. En el lateral encontramos la sencillez de una onda que abraza el guardabarros trasero, mientras sus faros posteriores, montados horizontalmente,  serían utilizados por Loewy más adelante en el Avanti.

A pesar de ser un prototipo de muy escasas posibilidades de realización en masa el Loraymo sí llevaba motor bajo su capó. Se trataba de un  V6 de 2. 458 litros, tres carburadores de doble cuerpo y colectores de aspiración nuevos. Fue preparado por Nardi, y entregaba 150 CV. Esta planta de fuerza, junto a la ligera carrocería de aluminio permitía al Loraymo alcanzar, sin problemas, los 190 Km/h.

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Jorge Esténger Wong