Una mirada a los años treinta: Chevrolet Master Series DA 1934

Creado: Vie, 20/05/2011 - 15:11
Créditos
Jorge Esténger Wong
Una mirada a los años treinta: Chevrolet Master Series DA 1934

Chevrolet presentó el Master DA Series en 1934 con mejoras en su motor de seis cilindros en línea, 206 pulgadas cúbicas (3.37 litros) de desplazamiento y una potencia de 80 CV, una cifra nada despreciable para aquel entonces. Este motor fue presentado por Chevrolet en 1929 y continuó recibiendo mejoras durante años, siendo bautizado como "Cast Iron Wonder" (algo así como la "Maravilla de Hierro Fundido"), por su excelente comportamiento y suavidad de funcionamiento. Para 1934 recibió mejoras en la lubricación y se rediseñaron las cámaras de combustión. Estaba disponible de esta forma solo en la Master Series, y entregaba casi el doble de potencia de su predecesor, sin incrementar el desplazamiento. 

El Chevrolet Master Series DA 1934 era un vehículo en extremo popular, muy aceptado por su versatilidad y variadas ofertas de configuración en su carrocería: sedán de cuatro puertas, sedán de dos puertas, sedán deportivo, cabriolet, coupé deportivo, roadster y familiar. Por supuesto, la más popular y vendida, era el sedán de cuatro puertas del cual se llegaron a comercializar 163 948 unidades a un precio de fábrica de unos 600.00 USD  de la época. Esta era la línea tope de Chevrolet en aquel entonces, por encima de la Standar Series, y el modelo más caro lo era el Cabriolet Master Series que lograba rondar los 700.00 USD de aquel entonces. Los signos más distintivos de esta Master Series para 1934 estaban en su frontal, con una nueva parrilla para el radiador en forma de "V". Otra importante mejora era su suspensión delantera independiente, cortesía del francés Andre Dubonnet. 

Con este modelo la marca buscaba hacer frente a los duros años treinta, en los cuales era preciso abarcar un amplio abanico de posibilidades de mercado con precios atractivos y costos mínimos, todos principios presentes en esta Master Series DA.  Fueron años difíciles que marcaron el fin de las factorías de gran "abolengo" y producciones casi artesanales,desde entonces el automóvil sería una industria y cualquier otro criterio debería supeditarse a ello.

Créditos
Jorge Esténger Wong